La Merodeadora Evans

Capítulo 24

Capítulo 24

Decenas de plumas se movían al son de un mismo compas rasgando pergaminos de todos los colores imaginables.

Era oficial, ¡Celebrarían San Valentín!

Y por orden de McGonagall -que aún estaba en estado "amor y paz para todo el mundo" - cada alumno de Hogwarts debía por lo menos escribir una carta de San Valentín para demostrar cuan feliz se encontraban de celebrar el día del Amor y la Amistad.

-Deja de ser tan holgazana y ponte a escribir-murmuró Lily a su hermana.

-Ya hice las cartas que debía hacer-dijo la chica mientras levantaba cuatro sobres para que su hermana los viera-¿Ves? Ya hice mi parte Lily.

-¿Y? Yo veo solamente cuatro sobres.

-Tienes buena vista Lily -comentó sarcástica la chica -Porque son cuatro, se supone que debes escribirles cartas a tus amigos no a cualquier cosa viviente que conozcas y eso incluye al fantasma de tu casa

-Nicks es un fantasma muy amable-se justificó Lily- ¿Crees que le guste a Severus? -

Maisie suspiró, era la quinta vez que Lily se lo preguntaba, esto se estaba volviendo cansador. Esta carta era especialmente sonsa y ella casi podía asegurar que Lily había escrito la carta con tinta rosa los corazoncitos del frontis la delataban.

-No le va a gustar -murmuró la menor de las hermanas y la mayor le hizo una seña con la cabeza para que prosiguiera con su explicación-Demasiado sonsa.

Lily pareció meditar las palabras de su hermana y lo decidió.

-Es la indicada-exclamó sonriendo.

-¿Me la prestas?-preguntó con un tono inusualmente inocente Maisie.

-Ten

-¡Hey, Sirius!-dijo la menor de las pelirrojas mientras agitaba la carta como si fuera una bandera-¡Mira Quejicus tendrá u...!

¡Paf!

Una indignada y abochornada Lily había golpeado en la cabeza a su hermana menor.

-¡¿Eres estúpida?!-siseó Lily-¡¿O cuando eras bebe mama te dejo caer de cabeza?!

-No fue para tanto, Lils.

-Vete al demonio-exclamó Lily furiosa-Maldita holgazana.

La menor de las pelirrojas rio divertida, había conseguido enojar a Lily hasta el punto en que ella había comenzado a maldecir. Algo impensable para la perfecta Lily Evans

Lograr que Lily maldijera era todo un logro personal para ella.

-Oh... Lily -comenzó a cantar Maisie-La flor más horrorosa de mi jardín, no te enojes que Severus con tu sonsa carta estará a tus pies, Oh Lily la flor más horrorosa de mi jardín, no te enojes que Severus con tu sonsa carta estará a tus pies-siguió cantando.

-Cállate-exclamó Lily pero su hermana seguía cantando "oh Lily la flor más horrorosa..."-Ya no estoy enojada, pero por amor a Merlín C-Á-L-L-A-T-E.

-¿Cuánto me pagas para que me calle?-murmuró Maisie, para seguir cantando "...que con tu sonsa carta..."

-Un galeón

-Hecho

A regañadientes Lily sacó un galeón del bolsillo de su túnica para dárselo a su sonriente hermana menor.

-¿Para qué quieres tanto dinero? "Señorita apuestas" -preguntó curiosa Lily.

"Señorita apuestas" era el sobrenombre que Maisie se había ganado ese día, ya que durante la mañana había apostado con quien se le había cruzado por el frente, ganando en absolutamente todas.