Capítulo 38

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ACLARACIÓN: Antes que nada, Quiero decir una cosa... No sé qué carajo le pasa a Wattpad, ayer intente publicar un capitulo, pero no me dejo -.- ... lo intente como cinco veces y las cinco veces me mando a la mierda :v

Hoy día llego a mi casa y veo que el capítulo si se publicó ._. ¡La cinco veces se publicó! :v, al final decidí borrar esos cinco capítulos y actualizar este, espero un poco de compresión. Si todo esta muy confuso, solo agregen nuevamente la novela a su biblioteca. A las que votaron y comentaron en los capitulos anteriores, lo siento :(
Eso es todo, Gracias^^

Capítulo 38

- ¡El entrenamiento a terminado! -anuncio James desde el centro del campo.

Maisie agradeció silenciosamente, a Merlín, por el hecho de que el pesado entrenamiento, hubiera terminado al fin. Con la túnica pegada a los hombros se dirigió hacia los vestuarios, lo que había comenzado como una fina llovizna, se había transformado en un temporal en toda regla.

A pesar de eso, James había insistido en continuar con el entrenamiento. Según él, no les haría ningún daño un poco de agua, lo importante era entrenar duro para ganar la copa de Quidditch. Por otro lado, la pelirroja Maisie Evans, no pensaba igual, estaba mojada y temblaba de frio desde los pies hasta la cabeza, eso sin contar los numerosos estornudos que la seguían mientras caminaba. La mayoría de sus compañeros de equipo, habían contraído un resfriado, que de seguro no le haría gracia a Madame Pomfrey.

Maldijo en voz baja al entrar en los vestuarios, había olvidado su varita en su habitación. De modo que ya no podría secar su ropa y lo peor de todo, es que no había traído una muda extra de la misma.

Este día no podía ir de mal en peor...

- ¡Eh, Evans! -la llamo Dorian Bones, el golpeador de Gryffindor. Era un muchacho alto y bien parecido, dueño de unos hermosos ojos verdes. Perteneciente a sexto año.

- ¿Qué quieres, Bones? -replico molesta la pelirroja. Quizá si ella no estuviera, en ese momento, temblando de frio, hubiera sido mucho más cortes.

Dorian, lejos de molestarse chasqueo la lengua con diversión.

-Parece que alguien tuvo un mal día...-dijo el chico con una sonrisa- ¿Qué tal llevas tu primer entrenamiento? Potter es bastante estricto-

"Ni que lo digas"

-Mira Bones, sinceramente no estoy de humor. Así que si me disculpas...-murmuro Maisie, mientras guardaba la escoba que había utilizado para entrenar, en el armario de aseo. Ya mañana vendría por ella, en ese momento lo único que quería era irse a su habitación, darse una ducha tibia y dormir hasta el siguiente día.

Pero jamás lo conseguiría si Bones no se quitaba de su camino...

-Oh... si, eso me recuerda a lo que venía. Veras, creo que vas a coger un resfriado si sigues mucho tiempo así... empapada de agua. Por lo mismo, vine a ofrecerte mi túnica seca. Digo para que no enfermes...-susurro bajando la voz.

-Gracias, Bones. Pero no es necesa...-un estornudo salió antes de que ella lo pudiera impedir. Estúpido Potter, por obligarla a entrenar bajo la lluvia.

Dorian sonrió inocente y con un gesto le indico que no fuera orgullosa. De seguro se pondría peor, si no se cuidaba de su resfriado. Finalmente Maisie se rindió, se quitó el uniforme mojado y se puso la túnica seca de Dorian, su cuerpo entumecido se lo agradeció infinitamente.

Cuando salió del vestidor, la pelirroja pensó que Dorian Bones se había marchado, grande fue su sorpresa al descubrir que allí se encontraba él... esperando por ella, con un paragua en las manos.

La Merodeadora EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora