Capítulo 45

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Capítulo 45.

Las manecillas del reloj avanzaban con una lentitud horrorosamente perezosa. Maisie sentía su miembros arenosos y sus ojos pesados, a su lado, Remus no parecía mucho mejor, aunque este luchaba por prestarle atención al diminuto profesor Flitwick.

-... recuerden que es muy importante que practiquen el hechizo silenciador. La clave está en cómo agitamos la varita-les recordó-No agitar, solo es un golpe seco. Muy fácil ¿No?

La clase respondió a coro un cansado: 'Siiiii'

El profesor Flitwick asintio satisfecho, dando por terminada la clase. Maisie salió con rapidez del aula, quería visitar a June en la enfermería. Esperaba que su amiga no hubiera hecho enfadar mucho a Madame Pomfrey, pero conociéndola eso sería difícil.

Iba tan deprisa, que casi piso a Frank Longbottom, quien se encontraba en el piso recogiendo un ramo de numerosas amapolas. Maisie tenía prisa, pero Frank era un gran compañero y amigo por lo que se detuvo a ayudarlo, después de todo, June no escaparía de la enfermería.

-Muchas gracias-dijo Frank un vez su ramo estuvo completo. Un pequeño sonrojo le adornaba las mejillas, dándole un adorable aspecto-Espero que Alice le gusten-susurró nervioso.

-Le gustaran-afirmó Maisie-Las amapolas son sus flores favoritas. Pero eso ya lo sabias ¿Verdad, Frank?-interrogó con una pequeña sonrisa.

El muchacho solo asintio, era un manojo de nervios. Maisie temió que en cualquier momento las flores nuevamente se le cayeran, las manos de Frank temblaban como gelatina. La pelirroja se sacó del cabello el listón azul que llevaba y lo anudó alrededor de las amapolas, asegurándolas.

-Lo harás bien, Frank-lo tranquilizó dándole unas palmaditas en el hombro.

Frank tomó una bocanada de aire, para luego lucir bastante más seguro.

-Tienes razón, lo hare bien. Alice aceptara ser mi novia-Frank tomo una amapola roja del ramillete y se lo tendió con un pequeño sonrojo-P-p-por tu ayuda-tartamudeó.

La chica le regaló una sonrisa, Frank era muy considerado.

-Con que aquí estabas, Maisie-dijo James apareciendo. Frunció el ceño al ver el ramillete de flores, y la amapola en la mano de la chica.

-Yo me voy-anunció Frank al sentir la mirada poco amigable de James-Gracias por la ayuda, Maisie.

-No fue nada. ¡Suerte!-le deseó la chica.

Frank solo asintio nervioso, y sin perder tiempo se marchó. Maisie se giró, dispuesta a seguir su camino rumbo a la enfermería, pero James le cortó el paso. La pelirroja frunció el ceño ¿Qué le pasaba?

-Suelta eso-ordenó James, arrebatándole la flor de la mano- ¡Eres alérgica a las amapolas!

-¡Claro que no!

-Pues desde ahora lo eres-respondió con simpleza el muchacho.

Maisie se cruzó de brazos.

-Devuélvemela-exigió con ceño fruncido- ¿Qué te crees? ¿Mi padre? ¿Mi novio? ¡Pues entérate! No eres nada de eso.

James imitó su acción, cruzándose de brazos. Parecía divertirlo la situación.

-¿Acaso estas insinuando que quieres que te pida que seas mi novia?-preguntó con diversión. El rostro de Maisie se coloreo del color de su cabello-Porque si se tratara de eso, no tendría problema.

-¿Y qué te hace pensar que quiero ser tu novia? ¿Tu arrogancia abrumadora?

-Yo lo llamaría confianza-exclamó James con una sonrisa-Y dime pelirroja... ¿Te gustaría ser mí nov...?

La Merodeadora EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora