Capítulo 40

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Capítulo 40:

La mañana se encontraba fría, pero muy brillante. El gran comedor se encontraba inundado por las conversaciones matutinas, los murmullos iban y venían como era de esperarse cada vez que la temporada de quidditch comenzaba en Hogwarts.

Para fortuna de Ravenclaw y Hufflepuff, la temporada de quidditch este año la habría Gryffindor y Slytherin. Leones contra serpientes. Valentía contra astucia. Sin duda alguna este partido provocaría roces en ambas casas, sin importar el resultado.

James había hecho entrenar muy duro a su equipo. Este partido para él, era de importancia personal, no podía perder contra Slytherin, ni aunque perdiera una mano atrapando la Snitch. Maisie por otro lado, se encontraba profundamente nerviosa, hoy sería su debut como cazadora dentro del equipo. La idea de que perdieran por su culpa, la atormentaba constantemente. Incluso había considerado la idea de fingir una lesión antes de entrar al campo de juego y el hecho de que James, recitara cada medio segundo lo importante que era ganar, no contribuían precisamente a que sus nervios se disiparan.

-James, haznos el favor de callarte medio segundo-pidió Remus, levantando la vista de su usual libro mañanero. Para él era costumbre leer cada mañana durante el desayuno-Tus tácticas de juego nos están poniendo de los nervios a todos-

-Pero que quisquilloso eres Remus. No es para tanto -se defendió James-Soy el capitán. Que ganemos hoy es mi completa responsabilidad, ya quisiera verte yo en mi lugar-

Remus resopló y volvió a centrar su vista en el libro que llevaba en las manos.

-Maisie, déjame un trozo de Pastel-dijo Peter, pero la chica lo ignoro completamente-Te lo estas acabando todo-agrego afligido.

-Bien-accedió a regañadientes.

Ella no lo podía evitar, cada vez que se encontraba nerviosa le daba por comer pastel. No importaba de qué sabor fuera, pero extrañamente eso era lo único que conseguía calmarla.

-Creo que es suficiente-espetó James, quitándole el plato en el que acababa de servirse un nuevo trozo de pastel a la pelirroja-es el quinto trozo que te comes. Después te dolerá el estómago-

- ¡Pero qué lindo! -exclamo Sirius, sonriendo burlón mientras le apretaba una mejilla al chico-a James le preocupa que Maisie se enferme. Por eso...-

-Pfff... ¿Yo? ¿Preocupado por ella? Claro que no-le cortó el chico abochornado, en su tono de voz había casi un matiz histérico-no quiero que durante el partido le ocurra algo y después no pueda jugar. Necesitamos ganar a toda costa. Si eso es-afirmó con mayor seguridad.

Sirius se llevó la mano a la cara, como si su amigo acabara de decir la cosa más estúpida del mundo.

-Yo sé cuánto pastel puedo comer, Potter. Déjame en paz-escupió la chica molesta.

Antes de James pudiera preguntar que le ocurría, Peter, quien se había mantenido callado durante todo el desayuno habló:

-Será mejor que se muevan -murmuro distraídamente-. Son casi las once..., el partido. -les recordó.

Con esas simples palabras a Maisie se le contrajo el estómago y pensó que quizá, el calmar los nervios con comida, no era precisamente una costumbre buena.

(...)

- ¿Nerviosa? -preguntó Dorian Bones a su lado. Vestía la misma túnica escarlata que llevaba puesta ella, ya que Slytherin jugaba de verde. Una sonrisa despreocupada adornaba su rostro, de seguro para él no sería nada nuevo salir a jugar al campo-Yo también estaba muy nervioso la primera vez que salí allí afuera. Es algo normal. Pero sé que al final veras que no es la gran cosa-

La Merodeadora EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora