Capítulo 11
—¿Por qué debería confiar en ti Regulus?—preguntó Sirius— ¿Cómo sé que no nos traicionaras?
—¡Sirius!—le reprendió Maisie.
—Déjate de ser tan ingenua pelirroja, Regulus no es un simple niñito de diez años, ahora contéstame.
—Porque….por…. porque
—sinceramente ni Regulus creía poder contestar a esa pregunta.Regulus Arcturus Black era simplemente el hijo perfecto, el orgullo de la familia Black, incluso unos padres como Walburga y Orión Black podían apreciar el valor del muchacho como lo que era.
Una marioneta.
Una simple y ordinaria marioneta.
Por lo menos así era como se sentía el verdadero Regulus en su interior y para tener diez años era una versión horriblemente deprimente de la vida, pero era la verdad y el prefería que así fuera. Aunque tal vez en el fondo muy en su interior el sentía un pequeño grado de admiración hacia sirius, su hermano mayor. Sirius no temía decir lo que pensaba, le llevaba la contra a los ideales de sus padres (lo cual era impensable para Regulus) era amigo de traidores de la sangre (como los Potter) y de sangre sucias (como la chica que estaba en frente de él) y lo más sorprendente de todo era de que Regulus había visto a su hermano más feliz en su primer curso en Hogwarts de lo que lo había visto en toda la vida.
Pero él no era Sirius, él era... Regulus y no podía hacer nada para cambiar su miserable vida.
Excepto tal vez, ayudar de vez en cuando.
—Bien, entonces… ¿solo apéguense al plan esta bien? —murmuró Sirius.
¿Cuál era el esplendoroso plan?
Regulus vigilaría, Maisie y Sirius correrían como si no hubiera un mañana hacia la chimenea, y una vez ahí se irían hacia la casa de lo Potter atraves de polvos Flu.
¿Brillante verdad? Pues no, el plan las tenía toda de fallar.
¿Que esperaban?
Solo eran un niño y una niña de 11 años acompañados de un niñito que con suerte alcanzaban los 10, no es como si fueran maestros del escape encubierto.
«Serénate Maisie—se dijo la chica mientras bajaban las escaleras—. Serénate, puede que no salgas muerta de esta...»
Maisie estaba aterrada, ¿qué podía esperar de una familia que colgaba la cabeza de sus elfos domésticos como trofeos? Además, había tenido ocasión de ver los intensos que se ponían los Lestrange con el tema de los sangre sucia.
Tomó aire y soltó, para luego comenzar a hilar una serie de promesas mentales que cumpliría si salía viva de Grimmauld Place:
1.- Dejaría de hacer equipo con James para comerse el chocolate de Peter, mientras éste dormía.
2.- Podrían más atención cuando su madre la enviase hacer las compras. Nunca más encubriría sus olvidos con mentiras piadosas del tipo "te juro que no había, mami"
3.- Dejaría en paz a Petunia con su amigo Cara-de-cerdo Dursley, es más no se burlaría cuando ella lo llamase: “bollito de crema”.
4.- Tal vez… le construiría una estatua a Kreacher por no delatarlos.
5.- Patearía a la Señora Norris de parte de todo el alumnado de Hogwarts.
Y así la lista seguía de cosas que “haría” si salían vivos.
—¡Ya está!—anunció victorioso Regulus—Entren a la chimenea y... ¡lárguense!
Efectivamente ya estaban en la oscura y tenebrosa estancia donde estaba la gran chimenea de piedra, ya estaban casi listos. La pelirroja muchacha desvió su atención hacía el menor de los Black.
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La Merodeadora Evans
FanfictionHistoria incoherente, le falta originalidad y cómo no, muy cliché. Tiene muchas faltas de ortografía también. La escribí cuando tenía 14, y sí aún no la borro, es por los jaja. En fin, perdón por tan poco. Hermosa portada hecha por: @Warxtn- Me s...