La Merodeadora Evans

Capítulo 18

Capítulo 18

—Lily… hermana mía, luz de mis ojos, tu que eres tan bella y dulce… ¿Terminaste tu informe para el profesor Binns? Sobre la  «La Asamblea Medieval de Magos de Europa»—preguntó Maisie sonriendo.

—No.

—Genial… ¿Serias tan amable de pres…?—la chica se detuvo de golpe—¿Has dicho que no?

—Si

—¿Te sientes bien, Lily? —murmuró Maisie acercándose a su hermana—¿Te sientes mal?... ¿te duele algo…?

—No lo sé—respondió la mayor de las hermanas.

Lily Evans no estaba segura de que le ocurría, últimamente había estado muy cambiante, sus emociones se mandaban solas  y eso no le gustaba en absoluto. Algunas veces ella estaba tan feliz que parecía que estallaría y en cambio otras veces se sentía tan triste que sería capaz de llorar un rio entero de lágrimas.

Una sensación extraña le aleteaba en el pecho y era desconocida.

Y si había una cosa que Lilianne Evans  odiara en su vida, era lo desconocido.

Siempre le gustaba saber a qué se enfrentaba y como resolverlo, usar la lógica y tener la situacióninclusolada, jamás dejarse llevar por los instintos.

Los instintos no servían de nada, a su parecer, solo servía para aumentar su margen de errores.

Y por lo mismo ahora se odiaba a sí misma, por dejar el estudio de lado por esa desconocida sensación, el estudio era lo primero no las emociones.

Tal vez fuera algún virus y ella debería ir a visitar a Madame Pomfrey.

Pero por el momento debía empezar su ensayo de historia de la magia, los deberes se le estaban acumulando y eso la ponía más irritable de lo ya estaba.

—Hola lily… —saludó Alice Smith entrando en la habitación en compañía de dos chicas— ¡Hola Maisie!

—Hola Alice —contestó su hermana alegremente— Hola desconocidas.

Lily bufo molesta, encima de hacer los deberes debía soportar a las amigas de Alice, que siempre andaban parloteando sobre los estúpidos amigos de Maisie.

— ¡Hola Maisie! —saludaron a coro las dos chicas sonrientes.

-Que manía la de andar sonriendo hoy- pensaba Lily- no hay razones para ello-

—¿Me conocen?—se extrañó la menor de las pelirrojas Evans.

—Si, te conocemos—afirmó una de las chicas—Eres la que se junta con los chicos problemáticos.

—Esa soy yo —afirmó con una sonrisa— Alice querida… luz de mis ojos, amiga de mi alma…— había comenzado Maisie pero Alice la cortó.

—Toma mi informe… —exclamó Alice sonriendo—Y déjate de halagos.

— ¡Muchas gracias! — dijo Maisie mientras leía el informe de Alice— Sirius tenía razón…los halagos sirven y de mucho.

La más pequeña de las dos amigas de Alice se sonrojó ante la  mención del chico.

—¿Sucede algo con mi amigo…? —preguntó la pelirroja sin levantar la vista del pergamino —Si ese idiota te hizo algo, lo golpeare. ¿Estas bien? Te veo muy abochornada.

—Y lo está —afirmó Alice.

—Cállate por favor—murmuró la chica abochornada con los dientes apretados—O no respondo