Capítulo 20
James guiaba a Mery, por los pasillos de Hogwarts para salir juntos al lago negro y asi poder detener la cita de su pelirroja querida.
-Vamos Williams, muévete más rápido-dijo James-Debemos detener una cita.
-¿Detener un cita?-preguntó Mery eufórica, aún seguía bajo los efectos del caramelo amarillo -No te entiendo, pero se oye divertidísimo.
-Lo será, Mery querida -murmuró el chico-Lo será.
-¿Me darás más caramelos?- preguntó la rubia sonriendo inocentemente.
-Por supuesto-anunció el chico mientras caminaban por el césped hacia el lago negro-Te daré todos los caramelos que quieras.
No hizo falta caminar mucho, para ver donde se encontraban Maisie y Alec, ambos se encontraban sentados en una pequeña banca que-quien-sabe-donde-habían-sacado frente al lado negro demasiado juntos para el justo de james.
Era hora de poner su plan maestro en obra.
-¿Williams?-preguntó James.
-¿Si?
-Ten-el muchacho le dio un caramelo de color azul a la rubia quien gustosa lo tomo y comió- ¡oh mira!-dijo James con fingida inocencia-Allí está tu amiga Maisie. ¿Por qué no vas a saludarla?, te prometo que si vas a saludarla te daré más caramelos.
Mery frunció el ceño no quería ir a "saludar", pero la idea de comer caramelos la hacía sentirse muy feliz, por lo que decidió hacerle caso a James.
Mientras caminaba hacia ellos, algo se su interior se removió y de un momento a otro sintió unas enormes ganas de llorar, se sentía horriblemente triste. Pero aun así no se detuvo siguió su marcha hasta la chica pelirroja y el muchacho de ojos azules.
Alec estaba muy a gusto junto a aquella pelirroja de ojos verdes, la chica era agradable y muy divertida, sentía ganas de estar junto a ella en todo momento.
Cosa que nunca le había sucedido antes, por lo general repudiaba la compañía femenina.
Pero con ella todo era diferente, es más se sentía bastante solo sin su compañía. Ella no lo trataba con desprecio a pesar de ser una Gryffindor y él un Slytherin.
Incluso cuando él le había contado sobre su familia, ella solo había sonreído y le había dicho que no le importaba.
Alec Septimo King era hijo único de una familia de Magos de sangre Pura, sus padres Eleonor y Séptimo King eran fervientes creyentes de la pureza de la sangre y orgullosos practicantes de las artes Oscuras, pero Alec no pensaba como ellos.
Por lo mismo se llevaba tan bien con Sirius, ambos tenían familias horribles.
A Sirius lo había conocido en una de las tantas reuniones a las que era obligado a asistir con sus padres, el chico y el tenían los mismos ideales, y no se dejaban influenciar fácilmente.
En conclusión fue una amistad nata.
Pero él tenía un oscuro secreto que jamás le había contado a nadie, era su secreto mejor guardado y el más preciado.
Tenía el don de hablar con las serpientes.
Y eso le aterraba mucho, por lo mismo el sombrero seleccionador lo había enviado a Slytherin la casa de las serpientes.
Pero ahora no era momento para sus inseguridades, era momento de disfrutar.
-¿Alec te encuentras bien? -preguntó la chica, Alec sonrió cuando la chica se preocupaba solía fruncir ligeramente el ceño, lo que la hacía lucir particularmente bonita y peligrosa -Te has puesto pálido.
ESTÁS LEYENDO
La Merodeadora Evans
FanfictionHistoria incoherente, le falta originalidad y cómo no, muy cliché. Tiene muchas faltas de ortografía también. La escribí cuando tenía 14, y sí aún no la borro, es por los jaja. En fin, perdón por tan poco. Hermosa portada hecha por: @Warxtn- Me s...