Capítulo 5

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El sake que trajo _____ no hizo más que soltar la lengua de la anciana.

— Cuando encontré a esa mocosa tenía tan solo 7 años, y no quería saber el infierno que habría vivido antes. Llegó a mis oídos que una niña con muy mala apariencia estaba intentando robar comida, pero que estaba tan herida que apenas podía moverse. Fui en su busca y la encontré, en mitad de la noche, en un banco congelado, tiritando de frío. — dio una calada a la pipa—Conforme fui acercándome pude notar cómo tenía sangre seca que le caía de la nariz, el labio roto y el cuerpo con moratones. Tardó días en explicarme que su madre fue asesinada y ella tuvo que huir. Dos hombres la recogieron durante 83 días, la pequeña contaba los días sin su madre. — la mitad de los Mugiwara ya se encontraba llorando ante ese dato— Ese día era el número 87, llevaba 4 días huyendo en busca de comida. Por lo que me contó, huyó de aquellos hombres porque uno de ellos le intentaba hacer daño y cosas que la agobiaban mucho. _____ era aún muy pequeña para comprender que ese hombre, cuando su otro compañero dormía, quiso violarla. Ella intentó huir y él comenzó a pegarle alegando que intentaba robarles.

Las chicas se llevaron una mano a la boca de la sorpresa. El resto escuchaba con aura sombría la historia.

—¿No se sabe nada de su padre? — preguntó un curioso Usopp.

La anciana negó mientras daba una calada a su puro.

— Bueno, — reflexionó— las pocas veces que alguien le preguntaba cuando era más cría, decía que su padre asesinó a su madre.

Tras esas palabras, pudo notar como el grupo se tensaba.

— Por otro lado, también dice siempre que odia a la Marina. La considera su enemigo.

— ¿La Marina la ha atacado alguna vez? — preguntó una curiosa Robin.

La anciana negó.

— En realidad no lo sé, nunca lo ha contado. Esa chica no tiene ni una pizca de maldad, pero en cuanto se nombra a la Marina puedo notar el rencor que aún mantiene dentro.

— Nami, Robin...—llamó tímidamente ____ a las chicas de la tripulación, callando por completo a Teressa, para evitar que tuviese que involucrarse en una conversación que la llevaría a un pasado doloroso.

Las nombradas, junto con el resto, se giraron a observar de forma curiosa a la joven.

— Me gustaría daros algo en compensación por lo del otro día.

— ¡No haces más que darnos comida, está más que compensado! —exclamó la navegante sorprendida.

— Salvar la vida de alguien es más valioso que tres comidas, Nami. —respondió ____ en un tono amable entregándole una bolsa de tela que pesaba bastante, pero el tacto era blandito. Sabía de sobra que había en esa bolsa, por lo que su boca se abrió de asombro junto a la de Robin, dejando confusos al resto de sus nakamas. — Con esto no puedo pagar el precio de salvarme la vida a Luffy, pero quizá os ayuda a hacer más ameno vuestro viaje.

— ¡Esto es mucho dinero! — gritó asombrada Robin, haciendo que sus compañeros fueran conscientes de lo que estaba pasando. La arqueóloga se giró a mirar a Teressa en señal de que hiciese algo para parar a la chica, probablemente eso serían los ahorros de toda su vida. La anciana levantó las manos dando a entender que no podía hacer nada, era cosa de la joven.

— ¡_____, eres genial!

— ¡Luffy! ¡No podemos aceptar ese dinero! —intervino Sanji.

— No vais a conseguir que cambie de opinión, muchachos.

Las palabras de Teressa zanjaron la disputa, muy a pesar de Robin y Nami.

— Muchísimas gracias, ______.— dijo Nami acercándose a abrazarla— Desde que hemos llegado no has hecho más que hacernos favores.

Lo que nos une (Zoro x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora