Extra 1

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— Aquí está perfecto. —susurró la embarazada colocando como buenamente podía el último cartel de recompensa que el gran Monkey D Luffy tuvo.

Llevaba 20 minutos dudando sobre en qué lugar de su inmensa sala de ensayos colocaría la fotografía de su capitán. Todos los Mugiwaras se encontraban dispersos por las paredes, pues cada fotografía que tenía de ellos las había usado para decorar su espacio más personal: donde ella componía piezas, canciones y creaba coreografías.

Observó la foto de un peliverde que prácticamente presidía el lugar y suspiró al recordar una de las tantas frases que su espadachín le había dicho.

"Me muero por tener una hija tan bonita como tú."

Se llevó una mano a su barriga y sus ojos se aguaron. El embarazo la tenía últimamente más sensible de la cuenta.

Habían pasado 6 años desde que tuvieron aquella conversación, casi cinco años también desde que acabaron la Gran Guerra y él consiguió salir de ella, pero con cero esperanzas de vida. Aún recordaba cómo no se alejaba de él día y noche, porque la batalla le ocasionó graves consecuencias al espadachín. Todavía le dolía el corazón al pensar en ello, quizá esa horrible sensación al ver tan demacrado el cuerpo del amor de su vida jamás desaparecería, la acompañaría siempre que pensase en ese momento, pero debía dejarlo ir. Había pasado mucho tiempo y la vida había seguido ofreciéndole cosas maravillosas. Además, los Mugiwaras habían conseguido cosas increíbles gracias a esa guerra. Habían mejorado el mundo, así que jamás se arrepentiría de dejar que Zoro diese su alma en esa batalla porque en esa lucha consiguió lo que tanto anhelaba: ser el mejor espadachín del mundo. En esos instantes sólo debía centrarse en el futuro, en seguir rodeada de las personas a las que quería y recordar con tristeza y melancolía tiempos tan bonitos como los que vivió cuando se unió a los Sombrero de Paja. Aquellas aventuras ya no volverían, porque se encontraba ya en una era diferente, pero siempre las recordaría como los mejores momentos de su vida.

Llevó su mano derecha a su cuello y agarró con firmeza los dos colgantes.

Aún llevaba la llave de la nevera del Sunny, a pesar de que el candado duró dos asaltos de Luffy, y por supuesto aún llevaba a pesar de todo la llave que Zoro le confió en su momento. Nunca pudo devolvérsela, porque, aunque volvió a casa en unas circunstancias algo diferentes a las que él le dijo en su momento, seguía enamorada de él, y se había jurado que solo le retornaría la llave si dejaba de amarlo. Como aquello nunca ocurrió, jamás se desprendió de la llave.

— Kid, Killer y el resto vuelven. Vendrán a verte hoy.

Ante aquel anuncio la joven giró su cuerpo como buenamente podía debido a la enorme barriga que tenía.

— ¡Hola, Sanji! —lo saludó contenta y éste le dio un beso en la frente a modo de saludo— ¡¿Has hablado con Kid?! —preguntó emocionada.

— Bueno, —le acarició la mejilla suavemente con ternura al verla tan contenta— con Killer. El idiota de Kid estaba haciendo el imbécil con sus subordinados. — ambos rodaron sus ojos imaginándose al enorme tipo haciendo tonterías— Vienen de camino ya.

— Me muero de ganas porque vea lo enorme que está mi barriga. —comentó feliz ante la noticia tocándose la enorme pancita que portaba día y noche —Seguro que se le cae la boca del asombro.

— Seguro que te pide que le pongas su nombre.

El comentario arrancó una carcajada a la mujer, porque sabía que era cierto. Kid era muy insistente cuando quería, y con lo caprichoso y engreído que era ese pirata, haría lo posible porque el bebé que iba a nacer llevase su nombre, pero ella no estaba dispuesta a ceder, por supuesto. Ni con él ni con nadie. Es cierto que, si tuviese que ponerle un nombre de alguien conocido a su hijo, sin duda, sería el del padre del bebé, pero ella se mostraba reticente a ponerle el nombre de un pirata. Aunque, por otro lado, le encantaba pensar que su hijo se llamara igual que su padre. ¿Tendría su bebé el mismo color de pelo que él? Sin duda, quería tenerle ya entre sus brazos.

Lo que nos une (Zoro x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora