Capítulo 7

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Tras esa triste, pero dulce despedida, los días fueron pasando rápidamente para la nueva tripulante del Thousand Sunny, ______ ya llevaba casi una semana en el barco. Durante esa semana pudo estrechar mucho más sus lazos con las chicas de la tripulación, pues compartían habitación y pasaba más tiempo con ellas que con el resto.

— Oye, enana, vas a tener que enseñarme a menear el culo para la próxima isla. — le había susurrado Nami divertida durante el almuerzo de aquel día, ahora esas tres siempre se intentaban sentar cerca. La mencionada arqueó una ceja.

— ¿A ti te hace falta que yo te enseñe a menear el culo? ¡Me parece que ya sabes muy bien hacer eso! ¡Enséñame tú a mí a dar esos puñetazos!

Las chicas rompieron a reír, y Robin se unió sonriendo ligeramente.

Se reía mucho con la navegante, quizá porque rondaban la misma edad, porque tenían un humor parecido, o porque era una de las personas más dulces que conocía (exceptuando cuando estaba enfadada, ahí era el demonio que tanto asustaba a sus nakamas), pero se sentía muy cómoda con ella y siempre se gastaban bromas mutuamente.

Por otro lado, Robin acudía cada día a la biblioteca que Franky creó expresamente para ella para leer e investigar sobre el Siglo Vacío, concepto que tuvo a ______ horas sentada en al cocina frente a la arqueóloga para que su nueva compañera le explicase todo lo que sabía sobre éste y las teorías que se estudiaban en la actualidad.

— Robin, ¿qué significa Ohara? — preguntó curiosa observando lo que ella leía el primer día que amaneció en el Sunny.

Lo que la nueva integrante no sabía es que esa pregunta le iba a costar cuatro horas de su tarde aprendiendo conceptos y situaciones que jamás pensó que podían ocurrir. Aquella charla consiguió despertar la curiosidad de la bailarina por la historia y comenzó a acompañarla en su estudio leyendo libros que lo único que conseguían era aumentar esa curiosidad.

También forjó lazos con el resto de nakamas, exceptuando al peliverde, al que solo veía cuando estaban todos juntos para comer o en las reuniones para ir planeando que se haría hasta la llegada a Zou. _____ jugaba mucho con Luffy, Usopp y Chopper, quienes pidieron muy emocionados que les enseñase algún baile, así que cada día durante una hora ella intentaba enseñarles un paso nuevo del baile tradicional más simple que recordaba, pero eran una panda de patos mareados y siempre acababan todos en el suelo riendo.

— ¡Es que sois súper torpes! — intervino Franky la primera vez que aquella situación ocurrió— El paso se hace de la siguiente forma...

Y al ejecutar perfectamente el paso, todos quedaron boquiabiertos, llenando de ilusión a una ______ que cada día le pedía a Franky que por favor bailase con ella aunque fuese unos minutos.

En general, su estancia en aquel barco estaba siendo muy buena y no podía quejarse de nada, aunque si tuviese que destacar algo negativo, sería sin duda la actitud del espadachín frente a ella, ya que le preocupaba lo que escuchó antes de marcharse de su hogar. Disfrutaba mucho con los Mugiwara, pero ella no aportaba nada a ese barco y sabía que, cuando se acercase una situación peligrosa, no sería más que un estorbo. Ese pensamiento le hacía sentirse estúpidamente mal llegando a veces a pensar que hubiese sido mejor que el peliverde la hubiese dejado morir a manos de Jacob, así que al segundo día de estar en el barco, tras una pequeña charla con Luffy, se dirigió decidida a la cocina, donde Brook tomaba un té con Law y Sanji se dedicaba a preparar el almuerzo.

— Quiero que me entrenéis. — dijo firme tras abrir de forma bruta la puerta de la cocina.

Esas palabras hicieron que seis ojos abiertos de par en par se posasen en ella. Bueno, en realidad cuatro, puesto que Brook ya no tenía ojos.

Lo que nos une (Zoro x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora