Capítulo 42

1.9K 148 50
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡¡Sunny, hemos vuelto!!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡¡Sunny, hemos vuelto!!

Aquel anuncio hizo que todos se girasen para observar a la recién llegada, que se aferraba a la espalda de su capitán como si le fuese la vida en ello. Habían aparecido de repente debido a la habilidad de Law, y hasta que la chica no se soltó del agarro de Luffy, tan solo podían verle medio rostro, dejando a la vista su mirada consternada.

Ni Zoro pudo acabar su oración anterior, ni al resto de Mugiwaras les importó. Se levantaron velozmente agrupándose alrededor de ella emocionados.

— ¡_____! —la llamó conmovido Chopper corriendo y tirándose prácticamente sobre ella para abrazarle, quien le correspondió confusa.

— ¡¡Enana!! —gritaron Usopp y Franky corriendo hacia ella.

— ¡Estás mucho más delgada! —exclamó preocupada la navegante al comprobar el estado de su nakama, pues era cierto, había bajado de peso y se notaba en su rostro que no dormía apenas.

— ¡Tendré que cocinar mucho para mi bella _____-swan!

Trafalgar alzó levemente su mano realizando un gesto que les indicó que frenasen esa emoción. La joven se encontraba agobiada, era notable porque se había abrazado a Luffy mientras los observaba a todos, y no se había atrevido a pronunciar una sola palabra.

Robin se mantuvo en silencio, pero le dirigió una mirada interrogante a Torao, quien negó con la cabeza, dando respuesta a lo que todos se preguntaron cuando la chica se aferró al de la cicatriz bajo el ojo: no había recuperado sus recuerdos.

Chopper y Franky rompieron a llorar, a lo que se sumaron poco después Nami, Brook y Usopp, porque no consiguieron contenerse a pesar de los esfuerzos.

_____ se separó de Luffy y casi por instinto, se puso a la altura del renito y le secó las lágrimas, sorprendiéndose a sí misma, y por ende al resto.

— _____...—susurró éste ilusionado, la mencionada le dedicó una leve sonrisa alzando la comisura de sus labios, aún sin comprender por qué actuaba de forma automática.

Lo que nos une (Zoro x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora