Lo que nos une (Zoro x Reader)

Capítulo 16

—¡¡Hace muchísimo frío!! — exclamó Chopper emocionado — ¡Es como volver a casa!

Aquello hizo reír a Usopp y Luffy.

— Kin, — le llamó Sanji — ¿podrías ofrecernos abrigo? — preguntó haciendo referencia a la fruta del diablo de la que éste era usuario.

— ¡Por supuesto! ¡Acercaos! — exclamó emocionado por volver a ayudar a sus amigos.

Todos ahora llevaban abrigos que les proporcionaban el calor suficiente como para no tiritar. Todos se encontraban en la cubierta, excepto Law, quien se mantuvo en la enfermería leyendo un libro.

— Nos separamos para buscar a Caesar, ¿de acuerdo? ¡Nada de perdernos haciendo tonterías!

Las palabras de Nami dieron lugar a que todos comenzasen a marcharse.

— ¡¡Luffy, no tan deprisa!! — le gritó la pelinaranja al ver su cintura enrollada por los brazos de goma de su capitán.

— ¡Shishishishi! ¡Hasta luego! — se despidió el capitán saltando impaciente llevándose consigo a la navegante, quien gritaba barbaridades dirigidas al pelinegro.

— Nosotros también deberíamos marcharnos, mi querida Robin-chwan.

La arqueóloga asintió siendo seguida por el trío de Wano, que también se disponía a bajar del Sunny. Chopper y Usopp también partieron, por lo que solo quedaban Zoro, _____, Brook y Franky por marcharse.

El peliverde se dirigió a paso tranquilo hacia _____ para indicarle que tenían que irse, pero ella se adelantó hablándole.

— Espera, Zoro, no quiero irme sin antes buscar algo.

Tras unos minutos, volvió decidida con un pañuelo negro con margaritas atado en su muñeca, colgando el resto en el aire.

— ¿Qué es eso? — Su compañero la observaba cansado, ¿le había hecho esperar por un pañuelo?

— Un pañuelo.

— Pero, es muy fino, no te vas a poder abrigar con eso. — espetó como algo obvio.

— No es para abrigarme. — respondió en tono serio y se giró a mirar al ciborg con una sonrisa, quien asintió entendiéndola al instante y ató rápidamente el extremo restante de la tela en la muñeca del espadachín fuertemente.

— ¡¡¿Qué hacéis?!!

— Evitar que te alejes de mí.

— ¿Atándome como a un perro?

— Suerte. — le susurró el carpintero a _____ antes de irse con Brook. Ella le sonrió antes de seguir su conversación con su otro nakama.

— ¡No seas infantil! ¡Yo también estoy atada! — exclamó cansada alzando su muñeca— Es simplemente para no perderte de vista, así si te alejas puedo notarlo, idiota.

El peliverde suspiró y, sin reprocharle nada más, la sujetó de la cintura atrayéndola a él para bajar del Sunny a tierra firme de un salto.

— ¡Avísame antes de saltar! — le volvió a gritar enfadada alejándose de él en cuanto pisaron el suelo, causando una sonrisa burlona en el rostro del espadachín.

— Sí, sí, perdona. — se disculpó empezando a caminar, sabiendo ambos que, si eso volviese a ocurrir, el idiota de pelo verde no la avisaría.

Se adentraron en aquella ciudad que parecía estar acostumbrada a esos cambios horribles de tiempo, pues todos hacían vida normal a pesar de la nieve que caía hasta hace poco.