— ¿La Doblefilo? — cuestionó Luffy confuso cuando vio a su nakama enfadada aparecer corriendo.
— ¡La espada que Franky y Usopp me regalaron, bobo! —exclamó molesta cruzándose de brazos— ¡¿Dónde está?!
— ¡Es verdad! ¿¡Dónde está tu espada!?
— Oh, dios mío, os mato. ¡La habéis perdido! —exclamó enfadada observando uno a uno a cada compañero, pero todos estaban boquiabiertos, porque la confianza de la joven, el recuerdo de que la espada se la habían regalado, el querer tener de nuevo su katana... Significaba una cosa.
— Roronoa-ya.
— ¿Qué ese estúpido marimo ha perdido mi katana? ¡Es que se veía venir! ¿¡A quién se le ha ocurrido la idea de dejársela a ese idiota!?
— No, enana, — la cortó Sanji posando suavemente una mano en su hombro y sonriéndole de forma dulce, con el fin de calmarla— que la tiene el marimo.
— ¿En serio?
— ¡Es verdad! —gritó el monito riéndose— ¡Te la estaba guardando él!
— ¡No se separaba de ella! —exclamó el renito contento.
La chica se sonrojó y observó al resto, que asintieron dándole la razón a ambos pelinegros. La bailarina observó como Zoro volvía portando sólo sus tres katanas y la suya, que antes la llevaba junto al trío de espadas que llevaba siempre, la llevaba en su mano.
ESTÁS LEYENDO
Lo que nos une (Zoro x Reader)
RomanceSu vida estaba llena de música, pero la aparición de unos piratas que le salvan de la muerte, con un capitán que se autoproclama el futuro Rey de los Piratas, añaden el toque de aventura que, sin saberlo, tanto necesita. Historia basada en los pers...