Lo que nos une (Zoro x Reader)

Capítulo 17

Se encontraba limpiando todo el suelo del Sunny, pues la sangre había dejado un rastro perfecto del camino que recorrió Zoro con _____ en brazos hasta la enfermería, que ahora mismo podría definirse como una sala de operaciones. Cuando regresó al barco junto a sus nakamas alertados por Usopp de que algo no iba bien, nunca se imaginó que aquello era lo que ocurría. Al haberse topado con tantos soldados de la Marina creyó que lo que debían hacer era huir sin más, como siempre hacían, pero al observar la senda de sangre que llevaba hasta el interior del Sunny se le cortó la respiración. Ninguno de ellos pronunció palabra alguna al llegar, todos se observaban mutuamente calculando quienes estaban y quienes faltaban, para descubrir cuál de ellos había sido herido de tal gravedad. Ni siquiera Usopp, que estaba al tanto de la situación, fue capaz de explicar qué sucedía.

Luffy y Chopper fueron los únicos que consiguieron reaccionar adentrándose en la enfermería y minutos después su capitán volvió acompañado de un peliverde, confirmando las sospechas de todos.

— No he podido protegerla. — fue lo único que le escucharon decir al antiguo cazador de piratas antes de que los demás rompiesen en llanto comprendiendo la situación.

Ahora, la pelinaranja seguía limpiando el suelo acompañada de Sanji.

— Estás mojando el suelo aún más con tus lágrimas, Nami-swan. — susurró cortés el cocinero apartando suavemente a la navegante y continuando él con la tarea de borrar aquellas horribles manchas rojas, las que les recordaban a todos a cada instante que el cuerpo de su nakama estaba postrado en una camilla de la enfermería con pocas posibilidades de volverse a levantar de ella.

Nami parpadeó varias veces tocándose la cara; no recordaba en qué momento había vuelto a llorar.

— Zoro y Luffy tampoco salen de allí desde que nos informaron de lo ocurrido. ¿Cuánto crees que se alargará la operación?

El rubio dejó a un lado el trapo con el que intentaba borrar la sangre para deshacerse de las lágrimas que caían por las mejillas de Nami.

— Hasta que consigan salvarla. — respondió seguro haciendo que ella esbozase una pequeña sonrisa.

Los dos médicos llevaban aproximadamente tres horas encerrados en la enfermería, y, aunque no entendían mucho de medicina, sabían que aquello no era bueno.

— No va a morir. — intervino Franky levantando a ambos del suelo— No la van a dejar, ni ella va a dejar que ocurra.

Aquellas palabras consiguieron consolar un poco al cocinero y la navegante.

— Vamos a comer algo, no podemos desperdiciar nuestra salud. No es lo que _____ querría.

El resto asintió ante las palabras de Sanji y todos se dirigieron en silencio a la cocina.

Las horas pasaron y por fin Law salió de la enfermería para encontrarse con el resto, pues Zoro, Chopper y Luffy no se alejaban de la enana.

— Podéis pasar a verla. — se limitó a decir el cirujano, haciendo que el resto soltase de golpe el aire contenido a causa de la fría mirada que les dirigió Trafalgar, provocando que todos se pusiesen en lo peor. Afortunadamente, aquello confirmó que la muerte aún no se había hecho presente en aquel barco.

Poco a poco, la enfermería se encontraba repleta de todos los habitantes del Sunny, pero ninguno se atrevió a hablar al comprobar que el rostro de la chica no mostraba señales de vida, tan solo un leve movimiento en su pecho que indicaba que respiraba. Simplemente se dedicaron a observarla en silencio durante un rato mientras las lágrimas les consumían.

—  Brook, ¿te importaría llevarle la comida al estúpido del marimo? — preguntó Sanji mientras servía un cuenco de sopa.

El esqueleto asintió cogiendo la bandeja.