Capítulo 49

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Entre miles de besos, caricias y gemidos, finalmente Zoro se encontraba situado entre las piernas de _____, introduciéndose lentamente dentro de ella con ambos mirándose a los ojos

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Entre miles de besos, caricias y gemidos, finalmente Zoro se encontraba situado entre las piernas de _____, introduciéndose lentamente dentro de ella con ambos mirándose a los ojos. El peliverde no dejó de recorrer suavemente con sus manos la piel de su novia para tranquilizarla, pues se imaginaba que en un principio aquello le era algo incómodo, y quería hacerla sentir segura y transmitirle tranquilidad. Aquello era para que ambos disfrutaran, no quería que sintiera daño alguno mientras tenían sexo.

La joven acarició con ternura el rostro de Roronoa al ser consciente de la dulzura con la que él la estaba tratando, casi igual que la primera vez. Notó que su miembro se había hecho hueco sin problema alguno y meció sus caderas indicándole al espadachín que podía moverse cuando quisiera.

— ¿Todo bien? —susurró Zoro en su oído colocando ambas manos a los lados de la cabeza de la peli_____, quedando a la altura perfecta para besar levemente sus labios. Balanceaba sus caderas con suavidad gozando el contacto tan estrecho que compartían.

— Más que bien. — respondió segura moviendo sus caderas más rápido para indicarle a Roronoa que podía aumentar el ritmo. — Puedes ir más rápido, no me voy a romper. —rio al notar que el peliverde la trataba como si fuese lo más frágil del mundo.

— No quiero hacerte daño—se defendió sin dejar de moverse—, pero si es lo que quieres...

Poco a poco, fue aumentando el ritmo de sus embestidas causando que se reincorporase para sujetar las temblorosas piernas de la mujer, que intentaba mantenerse en silencio de manera fallida porque el placer que le estaba provocando su pareja iba a lograr que gritase en cualquier momento.

Lo que nos une (Zoro x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora