16. ROMEO.

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~~NATHANIEL~~

Por la mañana paso un par de horas en el gimnasio, después en la oficina y termino en el Gold.

No he llamado ni le he pedido a Alexander que venga a verme pero sé que vendrá y hasta que lo vea debo calmar estas ansias voraces de sangre que tengo, quiero que pueda darme una razón antes de matarlo.

La noche empieza y las chicas bailan. Veo las cámaras instaladas en la mayoría del establecimiento exceptuando los vestidores y baños, la que deja ver la tarima solo hace más presente el hecho de que falta Jo. La imagino en la bata blanca, con una coleta y un uniforme, sonriendo.

Golpean la puerta y pido que pasen, es Alex.

—Siéntate, tengo que pedirte algo y esta vez puedes negarte si así lo deseas —comienzo.

Me hace caso y se me queda viendo con el cejo fruncido.

—¿Qué hacías ayer frente a esa casa? —demanda saber un poco confundido.

Era de esperarse...

—Seung necesita que vigile a su hermano, Park Hyung Joon, te llevas con él así que por eso te lo estoy pidiendo. —Su expresión se ensombrece.

—¡No voy a espiar a mi amigo! —se exalta—, y no sabía que ellos eran hermanos... Hyung nos habló de su familia pero no me dijo nunca que tenía un hermano.

—Sucede que el padre tiene una guerra por territorio desde hace unos años y ya que Hyung era un niño podía enviarlo a cualquier lugar y ocultarlo, por eso está en esta ciudad, vigilado siempre, sin embargo, su hermano quiere saber si algo se les escapa a los informantes y tú puedes ayudarnos con eso —le explico—. Me voy en un año, vas a tener diecisiete y serás mi sucesor.

Lo había decidido poco después de conocerlo porque me impresionó que a su corta edad estuviera tan interesado y metido en todo, tiene la ambición, los conocimientos y el temple necesarios, sé que puede desarrollarse más, es un líder nato al que le despejaré el camino antes de que tome el mando, para que él solo decida, viaje por placer y mate ocasionalmente.

—¡No voy a aceptar sentarme en tu silla a costa de vigilar a un amigo! —se molesta.

—Su hermano solo lo quiere proteger y de todas maneras te voy a convertir en mi mano derecha, no hay muchas personas leales Alex. —reafirmo mi decisión.

Se relaja notablemente y el silencio se apodera de la oficina durante un par de minutos.

—Yo... Entiendo. —suspira—. Puede estar tranquilo, estoy dispuesto a todo para proteger a mis amigos, Hyung está a salvo —sentencia con una mirada decidida.

—Eres de los pocos en los que confío —admito, sonríe levemente.

—Vine a avisarte que Seung y su equipo se dirigen ahora al aeropuerto en el que los espera tu avión.

—Pues vamos a despedirnos —me levanto.

—¿Quieres que vaya contigo? —duda.

—Mi mano derecha tiene que empezar a conocer a todos los que hacen que el negocio funcione, pero más importante, tiene que agradecerte en persona. Si me pasa algo tú te vas a quedar a cargo de la organización y de mis negocios, tienen que respetarte —decreto mientras me arreglo el cuello de la camisa.

No sé si sea demasiado para un adolescente tener tanta carga sobre sus hombros pero si hay alguien a quien me gustaría dejarle todo es a él.

Llegamos en aproximadamente una hora, en el camino le estuve hablando de las personas que son conexiones sólidas para el transporte y para el lavado. Bajamos de mi Ferrari a un lado del avión, Seung está parado a unos cuantos pasos hablando con uno de sus hombres que parece es el piloto, nos acercamos y nota al joven a mi lado. El otro hombre entra en el avión.

LUMINISCENCIA (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora