LUMINISCENCIA (#2)

32. VISITA INESPERADA.

~~NATHANIEL~~

La chica frente a mí con los ojos rojos y la barbilla en alto es alguien que no reconozco, su cabello está despeinado, y usa una lencería negra que resalta sus curvas.

—Esta es mi última noche, renuncio —suelta segura, sin mirarme a los ojos.

Me cae mal, de hecho, no puedo negar que me hace un poco feliz lo que dice, aun así, su aspecto me pone intranquilo. Protejo a los míos y desde que trabaja para mi forma parte.

—No me interesa, pero dime la razón —le ordeno inclinándome el vaso con bourbon a los labios.

—No hay razón, solo quiero irme —replica.

—No te creo. —Me apoyo al espaldar de mi silla—. Estás aquí porque te gusta y se te nota, ¿Por qué alguien a quien le gusta hacer lo que hace decide renunciar después de haber llorado?

Es la que más disfruta lo que hace, cuando veo las cámaras siempre está sonriendo, haciendo reír a los demás o esforzándose en las coreografías mientras que cuando sale se vende. Esa es una de las razones por las que la detesto, este es su mundo, la maldad es su aura y la acompaña todo el tiempo, incluso ahora. Los otros no lo notan, ni siquiera estoy seguro de que ella lo note, pero yo sí. Carraspea y me mira a los ojos.

—Me duele dejar a mis amigas, es todo. Voy a vivir una vida normal, o al menos eso voy a intentar.

Asiento. Tiene sentido, al parecer va a dejar de jugar con su vida. Abro el cajón frente a mí y saco la carpeta con los contratos para buscar el de ella, cuando lo encuentro voy a la última hoja y la pongo frente a ella junto a un esfero.

—Firma eso, cuando salgas de este lugar lo que te pase no me concierne y si sé que quieres contar algo de lo que sabes... Bueno, te aconsejo que escojas con sabiduría tu epitafio —le comento.

Se inclina a firmar y desliza las hojas hacia mí para que las regrese a la carpeta.

—No fue un placer conocerte —me dice seria.

—Me alegra, no vuelvas nunca. —Le señalo la puerta.

Se da la vuelta para irse, yo llamo a mi abogado y consejero, que me contesta enseguida.

—Buenos noches, señor Dagger.

—Buenas noches, empieza a preparar los papeles para la sucesión. Tráelos en cuanto puedas, compra esas acciones que quiero y abre el primer hotel bajo mi nombre.

—Como ordene. Señor, la revista Opolius intenta contactarlo para una entrevista junto a Joss Vinter, su motivo es la relación que sostienen, se han difundido imágenes en las redes. Puedo hacer que los rumores desaparezcan si desea.

—Me da igual mientras no afecten mis negocios.

—De hecho, se han visto beneficiados. Apoyan que esté con una mujer seria, se ha hablado de un compromiso.

—Detén eso.

—De acuerdo, ¿Algo más que necesite?

—Si. Quiero saber sobre Hans, ayer estuvo aquí y sé que hay algo más. Llámame en cuanto sepas. —Corto.

Me concentro en los archivos que me envió Forex por la mañana, aparte de información sobre los rusos y europeos hay una carpeta con información de los mexicanos.

Las leo captando todo lo que necesito, nombres y números. De vez en cuando veo las cámaras del lugar, no veo a Jo así que le escribo a los que la cuidan y me avisan que está en mi auto. Marina está bailando, las otras chicas seguramente en sus camerinos y todo va como debe.