35. MEJOR POLVO.

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~~JO~~

Después de firmar estaré sentenciada. Así se siente. Estoy llena de pensamientos contradictorios y no veo nada claro.

El día ha transcurrido con normalidad y Nathaniel acaba de presentarme a su abogado, que parece una buena persona, pero sé que no lo es, ninguno lo es.

—Solo firma —insiste el abogado de voz profunda.

He notado que al único al que se dirige respetuosamente es a Nathaniel, pero no me molesta. Miro a las personas en la sala; Vanora, Hans, Klein, mi mamá, Alex, Nathaniel y Yerik, todos esperando a que firme un contrato sin un tiempo estipulado, es especial porque Nathaniel así lo quiere, y por la mañana me recordó que si no quería hacerlo no me iba a obligar.

Tomo la pluma que me ofrece Yerik y firmo desencadenando aplausos de algunos mientras que otros solo me sonríen.

—Vaya, es liberador que hayas firmado después de horas meditándolo —me dice Hans llevándose una mala mirada de Nathaniel.

—Lamento eso...

—No le hagas caso, está así porque no ha pasado suficiente tiempo con Nathaniel —me avisa Vanora.

—Bueno a comer, voy a servirles —mi mamá se levanta y la sigo para ayudarla.

Mientras sirve yo le paso los platos a cada persona, Alex les da jugos y nos sentamos en la sala de nuevo.

—Que rico está —expresa Vanora—, Lidia es buena en la cocina, pero tú tienes algo especial —mira a mi mamá.

Es buena cocinando y yo también, por lo que sonrío orgullosa engullendo mi comida. El pavo es delicioso.

—Concuerdo, Marieht es la mejor —secunda Alex.

—Cocinaré para ustedes todo lo que quieran.

No estamos celebrando que finalmente haya cedido a algo en lo que estaba en contra, pero en realidad sí parece una celebración.

Terminamos de comer y recojo los platos. Alex y Yerik se van, Hans y Vanora suben a su habitación al igual que mi familia, y me quedo sola con Nathaniel.

—Así que soy oficialmente una bailarina —me siento sobre él dejando mis piernas a cada lado mientras que envuelvo mis brazos tras su cuello y me sostiene por la cintura.

—Me gustaría ver tu primer baile oficial —no pierde de vista mis ojos.

Estoy cayendo lentamente por él, soy consciente de cuanto lo quiero, de lo rápido que se está desarrollando lo que siento, y es que es algo imparable que va a terminar dejándome en un hoyo oscuro.

Me levanto ofreciéndole mi mano que toma para subir a la habitación tipo closet. Cierra mientras yo busco mi lencería más sensual y suave, él se apoya en la puerta con las manos en los bolsillos mirando cada movimiento al empezar a retirarme la ropa.

Las miradas coquetas que le dedico lo hacen esbozar una sonrisa. Me pongo el brasier y la tanga la subo lentamente.

—Pon una canción en tu celular —le digo parándome erguida.

—Tengo algo mejor —da cinco aplausos activando una luz roja que reemplaza a la blanca—. Que suene Take It All de Ro James —ordena y de algún lado empieza a sonar suavemente.

Me río un poco sorprendida «¿Por qué no me dijo que podía hacer eso antes?».

—Disfrute, señor Nathaniel —entro en el papel notando que en los ojos le brilla el deseo que incremento al empezar los movimientos suaves y sensuales.

LUMINISCENCIA (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora