Capítulo 14 *

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ALEXA

Los rayos del sol entran por los orificios de la ventana haciendo que mi habitación brillará por los rayos cayendo en mis ojos abriéndolos lentamente.

Me quedé viendo el techo, quejándome de otro día tolerando la vida que me tocó.

Me dirigía al baño, me duche, me cepille y salí con una bata y una toalla en mi cabello.

Con mucha más pereza me cambie y me hice un peinado rápido.

Estoy tan preocupada, ayer me dormir tan tarde, por no decir que me estuve despierta hasta la madrugada.

Hoy voy a examen y no estudie casi nada.

Agarre el cuadernos para repasar todo nuevamente.

Decidí salir de mi habitación para buscar algo para desayunar.

Había agradecido que Jake habló con su padre diciéndole que no había nada de comer, pero él nunca me escucha, trate de decirle que yo compraría la despensa, pero él simplemente dijo: Marlon comprara todo.

Quise volver a preguntar porque llama a su padre por su nombre, pero no estaba para tolerar mas vergüenzas provocadas por Jake.

Agarre una plato para agarrar cereal con leche, mientras estudiaba agarraba una cucharada de cereal.

Me quedé leyendo y tratando de memorizar algo. Estaba demasiado concentrada que no escuche el sonido de alguien caminando.

Él ya estaba ahí viéndome mientras tomaba un vaso con jugo.

—Irresponsable. —levante mi mirada hacia él levantando mi ceja, él solo estaba ahí recostado sobre el lavaplatos.

—¿Qué dijiste?

—Piensas no me di cuenta que estuviste con esa luz prendida toda la noche mientras te quejabas porque no se te quedaba nada.

—¿Y es necesario que me recuerdes algo que ya sé?

—Sí. —le dio un último sorbo al jugo y dejó el vaso a un lado.

—¿Qué haces aquí? —me cruce de brazos.

—Se supone que aquí vivo.

—No, me refiero que se supone que tienes que estar trabajando.

—See, pero llegó cuando se me da la gana.

—Mira quién es el irresponsable ahora.

—¿Te enojas, Fabray?

—¿Tendría que enojarme? Tu trabajo no me afecta en lo absoluto.

—Ya, ya.

—Deberías de irte. —dije.

—¿Me estas corriendo?

—Pensé que te gustaba la responsabilidad.

—Así es.

—Pues, solo una vez fuiste responsable, y fue el día que me fuiste a traer a mi casa.

—Solo soy puntual con cosas que requieren mi presencia con urgencia.

—Creí que la boda no te importaba.

—No me importa, pero fui por ti, no por la boda.

—¿Por mí? —me reí —¿Por?

—Porque necesitaba hablar contigo.

—Sobre como mi vida se vino abajo.

—Exacto.

—Eres odioso. —le lance con molestia.

Un amor sin escape #1 (Completa- Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora