Un amor sin escape #1 (Completa- Editando)

Capítulo 27*

ALEXA

—Hola ¿Te puedo ayudar en algo? —me detuve antes de llegar a las oficinas.

Había una secretaria al lado de la oficina, me miro con curiosidad, pero sin quitar esa odiosa cara de sentirse superior.

—¿Cuál es la oficina de Jake Blythe? —dije.

—La oficina del joven Jake Blythe, es esta —señalo la oficina enfrente de mí.

—¿Él esta?

—Sí, pero no está disponible el día de hoy, lo siento mucho, él me pidió estrictamente que no quisiera ser interrumpido.

—¿Qué le pasa? Dile que Alexa Fabray está aquí.

—Lo siento mucho, pero no puedo, solo recibo ordenes de mi jefe.

—¿Tu jefe? —rodé mis ojos —Pues resulta que tu jefe me pido que lo viniera a ver, así que has tu trabajo y dile a tu jefe —enfatice, molesta —que ya estoy aquí. No me hagas hacer un escándalo porque soy muy buena en eso.

—ÉL me pidió que no dejara pasar a nadie, lo siento.

Rodé mis ojos molesta, agarre mi celular y le marque a Jake, quería gritarle y decirle que conteste ese celular, ahora sin que él se digne a salir no poder entrar.

—Señora Fabray.

Me di la vuelta ofendida viendo a la secretaria, acaso me dijo señora ¿A mí? Que era esto que estaba pagando para que me llamara así.

—Señora no, Fabray sí. —conteste, me aparte el celular de la oreja, Jake no contesta.

Y tampoco me voy a ir de aquí sin haber hablado con él.

—Si quiere hablar con el joven Blythe puede hacer una cita.

Me reí burlándome de lo linda que es la secretaria.

¿Cita para ver a mi prometido? 

¿Cita para ver a alguien que miro todos los días? 

¿En serio?

Suspire molesta.

Como era posible que este pasando esta humillación, me niegan hablar con Jake cuando él dijo que me quería aquí. Y parece que las cosas están a mi favor.

Marlon Blythe.

Él ladeo su cabeza cuando me miro, traía unos papeles en sus manos y se acercaba con curiosidad.

—Señor Blythe —la secretaria se levantó —, el joven Blythe no está aceptando que nadie entre a su oficina.

—A mí no me importa que es lo que quiere Jake, yo entro cuando se me dé la gana.

—Pero es que... —Marlon levanto su mano para que la secretaria se quedara callada y volviera a su lugar, cosa que ella hizo sin quejarse.

Luego Marlon me miro, sonrió y yo fui amable.

—¿Que te trae por aquí? —me pregunto mi suegro.

—Jake. Él me trae por aquí.

—¿En serio?

—Sí, él quería verme, tenemos algunas cosas de que hablar, ya sabe sobre qué.

Marlon asintió y miro a la secretaria que parecía muy interesada en nuestra platica.

—¿Y qué pasa? ¿Por qué no solo entras?

—Pues, me dijeron que tenía que tener cita para ver a Jake.