Un amor sin escape #1 (Completa- Editando)

Capítulo 28*

JAKE. 

Le subí a la música de mi auto cuando me encontré manejando por las calles oscuras de la ciudad.

Alexa no estaría en casa, así que no le encontré sentido estar ahí cuando podría estar en otro lugar haciendo algo que me brindara más interés, tenía planes para hoy, adentrarme a un lugar al cual el GPS me guiaba, hoy iba a hacer algo que me querido hacer desde que Alexa llego a mi vida.

Mire por el espejo del retrovisor si había autos detrás de mí, y si lo había. Había un auto siguiéndome desde que salí del edificio.

Lo había notado días antes, por esa razón no me ofrecí en llevar a Alexa a casa de sus padres, no quería arriesgarla y que supieran donde vive.

Tenía mis planes muy organizados, quiero dirigir a quien sea que me esté siguiendo a un lugar en específico para verle la cara, su objetivo soy yo, así que tiene que entrar a lugares que son peligros, oscuros y jodidos.

Esta noche se sabrá porque no debió meterse conmigo.

Mire el GPS estamos muy cerca, tengo más de un año de año de no venir a este lugar, pero lo describiría como brutal, peligroso, dañino y jodido. Es el lugar en el que nunca vendrías solo ni para ver qué es lo que hay detrás de las paredes.

Estacioné el auto y esperé con pereza mientras que el auto que me seguía se ubicara, según él en lugar en el que yo no lo notara. Lo que él no sabe es que tengo dos semanas sabiendo que me siguen.

Casi el mes que tengo viviendo con Alexa.

La comisura de mi boca se arqueo con una sonrisa, este es un lugar al que no vendría vestido de traje elegante. Hoy era un cambio radical. Playera negra, chaqueta de cuero oscura, vaqueros rasgados también oscuros, mis zapatos también combinaban con mi vestimenta.

Cuando salí del auto me apoyé sobre el capo solo para analizar todo. Como decía tenía mucho tiempo de no venir, así que no sé cómo este el movimiento ahora, pero logre ver la puerta de entrada cerrada y siendo resguardada con dos hombres gordos llenos de tatuaje.

Por lo visto las cosas siguen iguales.

A este lugar no era bienvenido quien quisiera, solo mayores de veintidós años y con identificación real, si la identificación es falsa la rompen.

Mi plan era simple, caminar línea recta, camuflarme en medio de la oscuridad y esperar hacer mi ataque.

Tenía el auto ubicado, el acosador seguía adentro, así que camine lento, elegante y con tranquilidad. Mire sobre mi hombro que el acosador hiciera algo, ni siquiera puede esperar que este más lejos, no, él salió.

Traía un gorro oscuro, y encima la capucha, sus manos dentro de los agujeros de su suéter y tenía la mirada baja, lo suficiente para verme.

Mire enfrente. Este era el momento, cambie la dirección escondiéndome detrás al lado de una pared de un callejón oscuro donde había muchos autos estacionados.

Mire como el acosador idiota se quedó parado en medio de la calle, preocupado viendo a todas las direcciones, se miraba flacucho, y que hace esto solo por comida, ni siquiera tiene pinta de ser un chico de que hace este tipo de trabajos, será fácil para mí derribarlo.

—No, no, no. Se me perdió. —susurro.

Esta tan cerca de mí que ni siquiera se ha dado cuenta por la oscuridad que me ayuda a cubrirme.

 —Que mierda. —dijo.

Saco su celular e intento buscar algo, pero se quedó quieto cuando sintió que le rodeaba el cuello con mi brazo y la hoja de una navaja esta sobre su piel. Las venas de su cuello se tensaron y su respiración se agito.