Un amor sin escape #1 (Completa- Editando)

Capítulo 23*

ALEXA

Cinco días.

Solo han pasado cinco días.

Tengo que ser honesta al decir que mis nervios estaban mi presente cuando le pedí a Jake quedarme con él. Mas cuando le dije que me abrazara y muy amable lo hizo, me abrazo y dormí en sus brazos.

Y si antes tenía pena, ahora me muero de la vergüenza, cada vez que lo veo él solo me regala una sonrisa, no sé en qué momento me rompí dseperada al decirle que tenia miedo al salir sola, y agradezco mucho eso, nadie me ha brindando su apoyo de esa manera.

Porque Jake dijo: Eres mi prioridad ahora, no dejare que nada te pase, siempre voy a ponerte por encima de todo.

Pero con Jake fue diferente, él fue el primero, por alguna razón me siento segura al estar con él, no sé si fue correcto decirle, pero a pesar de todo él estuvo ahí para brindarme todo su apoyo.

A veces me pregunto cuál es el significado de estar aquí, todos tienen propósito, sueños y anhelos, en cambio yo no.

Toda mi vida estuvo planeada desde antes que naciera, siempre ha sido así, entre a una escuela de buen nivel que por cierto odié a todos, son unos hipócritas, tuve que esforzarme para tener buenas calificaciones porque si no lo hacía mis padres me regañaban diciendo que no era justo que ellos gastarán tanto dinero en una mensualidad y yo no podía de mi parte, fue cuando decidí armarme de valor y decir que no quería estudiar ahí.

Recuerdo cada palabra que dijeron, que porque no había dicho antes para así no gastar dinero en una escuela.

Ahora estoy apuntó de casarme a mis veintidós años solo por un negocio.

A veces me siento usada, un títere para mi padre.

Aunque de él nada me sorprende, él me lo había advertido.

Y aquí estoy en un sofá en mi nuevo departamento el cual comparto con mi futuro esposo.

Las siete de la noche y tocaron la puerta.

Mis sentidos se activaron y dude de quien seria, me da algo de temor saber si es alguien más, Jake tiene las llaves, es obvio que él, entraría sin tocar la puerta.

—¿Quién es? —pregunte, nerviosa.

Nadie contesto.

Me quede ahí, callada, nerviosa, apoyada en la puerta y con mis piernas temblorosas.

Estoy sola, si alguien entra y me lleva, Jake no está, mi celular ¿Dónde está mi celular? Tengo que llamarlo.

Volví al sillón donde estaba para agarrar mi celular, busqué entre mis contactos el número de Jake...

Me quede quieta sin hacer nada cuando escuche nuevamente un toque en la puerta.

Mi respiración se hizo desesperada y pesada, me lleve el celular a la oreja, sé que estoy siendo impulsiva llamando a Jake sin saber quién está detrás de la puerta, así que colgué la llamada antes de que él contestara.

Mire por la mirilla de la puerta y suspire con tranquilidad cuando mire la familia de Jake estaban ahí.

¿Qué hacen aquí?

Quité los seguros de la puerta y abrí.

—Ay, cállate, Rachel. —le dijo Vanesa.

—Cállense las dos.  —las regaño Marlon Blythe. 

—Hola. —dije, sonriendo y deteniendo la pequeña e incómoda discusión de las hermanas Blythe.

—Hola, Alexa, que gusto. —me sonrió la madre de Jake —Disculpa si venimos sin avisar. .