Epílogo

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JAKE BLYTHE.

—Mira lo que hice. —escuché a Janeth, más no la vi.

—¿Qué es eso? —Noah se escuchaba serio.

—Un corazón —dijo mi hija —tiene el nombre de mami, cuando la vea se lo daré.

—No tiene forma de corazón.

—Sí tiene.

—No.

—Sí.

—No.

Ignore a los únicos que me han sacado de mis casillas para ver a Jaciel que me estaba seguro de que me preguntaría algo cuando se paró a mi lado.

—¿Ya va a venir mamá? —fue lo que dijo.

—No.

Jaciel era algo aparte, tengo que aceptar que me inquietaba su manera de comportase, era demasiado reservado y no era tan imperativo como los mellizos.

Jaciel era muy tranquilo, paciente y era de los que no se movían de donde los ponían. Pocas veces hablaba de manera fluida conmigo, pero con Alexa, con ella él era diferente.

Y si habló de los mellizos...

Noah es demasiado directo, serio, sobreprotector, tengo que aceptar que es muy mando y aunque sea un niño de casi seis años es demasiado calculador.

Alexa dice que es una copia de mí.

Janeth, que no puedo decir de Janeth. Imperativa, risueña, amable y parlanchina, eso sí, ella habla más que una lora.

No sé qué karma estaré pagando con mis hijos porque estoy tolerando una versión pequeña de Alexa y de mí, y si me toca decir algo de Jaciel, él tiene la paciencia de Alexa y lo desinteresado que yo era.

De hecho, siempre diré que Jaciel es el más tranquilo de los tres.

—¿Estás seguro de que no sabes?

—No, no sé —le conteste a Jaciel —no dijo a qué hora vendría.

—Ya quiero que venga.

—¿Pará qué?

—Es que ella me da helado después de la comida. Ya tengo hambre.

—El helado no es comida, Jaciel.

—Papi —grito Janeth —Noah me dijo mocosa.

—No seas mentirosa, te dije otra cosa.

—Sí, que tenía cara de gelatina verde, para mí la gelatina verde es como mocos, guacala.

Suspiré y volví a mirar a Jaciel. Él seguía ahí a mi lado, pero jugaba con los lápices tintas que estaban en mi escritorio.

—¿Qué quieres comer? —le pregunté a Jaciel.

—Helado

—Comida, Jaciel ¿Qué quieres de comida?

—Mhu —junto sus labios e hizo un gesto pensativo —me gusta la pizza.

Un amor sin escape #1 (Completa- Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora