ALEXA
—Ya no llores. —me dijo Susan.
—Te regaras el maquillaje. —Esther me seco las lágrimas con cuidado con una servilleta.
—Que se joda el maquillaje, no ves que si ella llora yo también.
—No lloren que también quiero llorar yo.
Las tres nos miramos y sin importarme el maquillaje llore, Susan y Esther no se contuvieron y lloraron conmigo. Susan me jalo al igual a Esther y nos abrazamos mientras llorábamos.
—Les dije que nos teníamos que ir del país. —chille.
—Yo dije que te iba a apoyar. —esa fue Susan.
—Yo les dije que no. —Esther lloro.
—Ya es suficiente, Alexa. Ya se supone que tienes que estar en el altar. —entro mi papá.
Nos separamos y amabas me limpiaron las lágrimas con cuidado mientras se aseguraban de no haberme regado el maquillaje.
—Estaremos echándote porras. —dijo Susan.
Sonreí viendo como ellas salían.
Mire mis manos juntas, mis uñas estaban pintadas con color rosa pastel, mi vestido era grande, parecía una princesa (Según mi madre y mi suegra) mi cabello estaba peinado con ondas que caían en mi espalda y hombros, mientras que una pequeña y fina diadema estaba sobre mi cabeza.
Mi corazón palpita con tanta rapidez que puedo escucharlo, mi respiración esta algo agitada y solo quiero beber mucha agua. Necesito ir al baño, quiero vomitar.
Todos están ahí afuera esperándome, todos me van a mirar a mí, todos tendrán sus ojos fijos en mí, van a criticar mi vestido, mi maquillaje, mi caminar.
—Ya es hora, Alexa. —dijo mi padre a mi lado.
Levante mi cabeza para ver a mi padre. Él estaba a mi lado vestía un traje negro impecable, su cabello oscuro está bien peinado. Y esta aquí porque es hora de salir, es hora de que él me entregue a quien será mi esposo.
—Cinco minutos más. —suplique.
—Con esta vez van tres veces que pides cinco minutos, ya llegas quince minutos, ya es suficiente. Es la hora, Alexa.
—Papá, no puedo, tengo miedo.
—No digas tonterías, es algo normal que sienten las novias al ser entregadas a sus prometidos.
—A diferencia mía es que yo no lo hago por voluntad propia.
—Ya es suficiente, agarra tus flores.
Sin quejarme busque con la mirada donde estaba mi ramo, ni siquiera sé que flores son. Solo sé que Jake me las regalo, según la señora Blythe él las escogió.
Tulipanes.
Sonreí cuando conté seis tulipanes blancos y uno rosado.
—Ya es hora, Alexa.
—Papá, piénsalo, no puedes atarme a alguien que no me ama y que nunca me va a amar.
—Alexa, ya esto lo hemos hablado y es una decisión tomada. Jake Blythe será tu esposo y punto.
—Pero papá, entiéndeme por una vez en tu vida entiéndeme, tú te casaste enamorado de mamá, y yo...
—Era diferente. Las cosas antes eran diferentes.
—Entonces ¿por qué me castigas de esta manera? Yo no he sido mala, he tratado de ser una buena hija, perdóname si es un castigo, si es por lo de mis estudios, perdón.
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Un amor sin escape #1 (Completa- Editando)
RomanceQue pasaría si te dicen que tienes que casarte con un chico de ojos verdes, serio, frio, bipolar, mandón y que no acepta un no por respuesta. Todo lo que Alexa Fabray no quiere Jake Blythe lo es. Alexa es todo lo contrario a tomo mis propias decisio...