Capítulo 37*

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JAKE

—Blythe. —susurraron detrás de mí —Siempre es un gusto verte, cuanto tiempo ha pasado ¿Un año? ¿Dos? ¿Tres? ¿Cinco? Ya perdí hasta la cuenta. ¿Como va tu vida, loco piromaníaco?

—Mejor que la tuya. —dije, guardando mi celular después de haber enviado un mensaje.

—Arrogante como siempre. —su voz se escuchaba divertida.

—Siempre de dramático queriendo llamar la atención, eso lo traen de familia ¿Verdad, Luccas?

Me di la vuelta para ver al idiota que ha estado enviándole rosa a Alexa.

Vestía de negro, brazos cruzados, su cabeza alzada viéndome con furia y burla, tenía una sonrisa mientras analizaba todo a mi alrededor.

Sé quién es, conozco a este tipo ¿tengo problemas con él? Hasta hoy me doy cuenta de que tenía, pero sé por quién los tenía.

—Maldito hijo de perra. —se acercó.

—Cuida tus palabras, porque no soy hijo de tu madre.

Luccas sonrió y negó con su cabeza.

Estoy alerta a cualquier movimiento que él haga, conozco a este cabrón, así que sé que no juega limpio.

—¿No quieres pasar? Estas en tu casa.

—Solo di que quieres. —dije, molesto.

—¿Por qué tan apurado? —se quejó —Claro, lo olvidaba, hoy empieza tu luna de miel, o al menos empezaba. La princesa esta dormida.

—Bonita tu broma infantil.

—Vamos, amigo, relájate. Estamos calentando el ambiente tenso.

—Solo di que quieres, tengo cosas más importantes que hacer.

—Relájate, Blythe. Solo recordemos los viejos tiempos.

—No te hagas el gracioso, estoy demasiado aburrido, si vas a hacer drama empieza ya, amigo.

Luccas sonrió con arrogancia, me miro por largos segundo analizando si traía algo, pero soy sincero cuando digo que no traje nada, ni siquiera el arma, pude haber sido más inteligente, pero no venía con planes de hacer daño.

No soy así a pesar de que tengo mucho rencor y estoy muy jodido.

Tenía más dudas que respuestas aquí, y yo solo vine para aclarar esas dudas, no quiero que nadie salga herido, a pesar de que deseo que si alguien recibe daño sea él y no yo.

Pero que se joda todo esto, quería dejar en claro que cometió el peor error de su vida al meterse con mi mujer. Ya no soy aquel imbécil de veinte años al que pudieron manipular fácilmente, ahora era un hombre que sabe los riesgos que hay en vida. Nada me va a detener en defender lo que es mío.

—¿Sabes? Te dijimos que no queríamos ver cerca, pero te vimos, fue una desgracia para ti haberte cruzado nuevamente. —miro mi auto. —Bonito auto.

—Eres muy malo para conquistar chicas, enviarle rosas cada que sale, eso no es muy romántico, es sádico, turbio y raro.

—La princesa está hecha para ser apreciada como una rosa roja.

—A ella no le gustan las rosas, antes de hacer alguna idiotez como esa, investiga.

—A todas las chicas les gustan las rosas rojas. —dijo él.

—Las rosas no son las únicas flores que existen, no todas las chicas son iguales, todas tiene un color favorito diferente, todas son diferentes a su manera, todas tiene una flor diferente que apreciar. No todas las chicas son iguales, todas son únicas a su manera.

Un amor sin escape #1 (Completa- Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora