Matemáticas | DoTae | ✔︎

29

Taeyong

—Lee Taeyong —me habló la maestra y fui por mi examen.

Espero haber sacado una buena calificación.

Tomé el examen y fui hasta mi asiento para poder revisarlo, le dije a Jaehyun que lo hiciera por mi.

—¡Pasaste! —me gritó en voz baja.

—¿Pase? —así era, obtuve un 93 —. Oh, estoy tan feliz.

—Felicidades —me sonrió e hice lo mismo.

(🌹)

—No me creía capaz sin Doyoung, pero ahora sí. Ay estoy tan feliz —me abracé a mí mismo —. Lo hiciste bien, Taeyong.

—Jajaja, eres Lee Taeyong tú te propones algo y lo cumples.

—¿Sabes algo?

—¿Qué?

—...Lo extraño, se siente raro no verlo ahora cada semana.

—La verdad sí te entiendo, me pasó lo mismo contigo cuando me distancié de ti. Todos los días te veía y de un día a otro ya no, fue difícil.

—¿Por qué lo hiciste? ¿Te caí mal? ¿Hice algo que no te agradó?

—No, para nada, sólo problemas conmigo mismo.

—Puedes contarme, soy tu mejor amigo

—No, no. Ahora dime sobre Doyoung lo que sientes.

—Es muy raro. Es que Doyoung no sólo era mi maestro sino también mi amigo y alguien a quien le tenía confianza y es... —hice una mueca y Jaehyun sólo sobo mi espalda. Ya no tenía nada que decir.

(🌹)

Me encontraba en mi casa, mi mamá y papá cuando llegaron anoche trajeron una comida muy rica y la estaba calentando mientras ponía un episodio de una serie. Cuando se terminó de calentar me senté para comer y ver el episodio hasta que me llegó una llamada, era Ten.

—Hola —contesté.

—Hola, Tae. Oye me preguntaba si querías ir al centro comercial, estoy aburrido, es sábado, y no tengo nada que hacer.

—Ahorita estoy comiendo.

—Ay, entonces mejor no te molesto.

—Pero si quieres cuando termine te acompaño.

—¿Seguro? No quiero ser una molestia

—No, descuida.

—Bueno, ¿te veo a las 4:00?

—Sí, me parece bien. Nos vemos

—Nos vemos —colgó.

Terminé luego de unos minutos mi comida y el episodio de la serie que estaba viendo, lavé mis dientes y me dirigí al centro comercial en donde me encontraría con Ten.

—Gracias por querer acompañarme.

—Yo también estaba aburrido. No importa.

—Ya veo...

—¡Oh esta a 2x1! —exclamé emocionado mientras miraba el letrero con letras gigantes naranjas en una tienda de videojuegos.

—¿Qué cosa?

—Vamos.

Lo tomé del brazo jalándolo hacia la tienda de videojuegos, uno de mis juegos favoritos tenía un 2x1.

—Amo este juego, necesito tenerla.

—¿Qué es eso?

—Un juego para computadora, tu compras esta tarjeta y puedes canjearla en el juego, esta a 2x1, pero te dan lo mismo una vez que canjeas la otra. Pero está súper más barata.

—Oh.

—Lo compraré y te regalaré una.

—Ay, es que yo no sé jugar eso.

—¿Nunca has jugado videojuegos?

—Sí, de pequeño. Aunque juego Pokémon, pero ese no.

—Yo te enseño, solo te lo instalas en tu computadora y listo. Déjame lo demás a mí, ¿si? En serio lo necesito.

—Está bien, pero me enseñas, ¿eh?

—¡Trato hecho!

Compré la tarjeta del juego y estaba muy emocionado, esas tarjetas son caras o son difíciles de conseguir y ahora tengo una oportunidad y obvio no la desaprovecho.

Íbamos caminando por la plaza y todo estaba tranquilo, estar con Ten no era nada incómodo.

—Mira esas prendas —me llamó la atención.

—Oh, ¿cuáles?

—Son de amistad, ¿quiéres compartir conmigo?

—Mm...

—Di que si.

—Es que no va conmigo.

—Ya veo. Tal vez en otro momento —noté que su voz disminuyó un poco y me hizo sentir algo mal.

—Es que esas son feas, vamos a ver algo más lindo —lo animé un poco.

—¿En serio? —me sonrió y sus cejas se levantaron ante su expresión y asentí con mi cabeza.

—Mira estas, son... lindas.

—Oh, sí, sí. Me gustan.

—Vamos a probarlas.

Agarramos unas camisas de nuestra talla, eran lindas, tenían el mismo dibujo pero la de él era azul y la mía negra.

Las probamos y salímos a vernos las camisetas, se veían bien.

—¡Me encantan! Me gusta compartir algo contigo.

—Ah, sí —me puse algo nervioso.

—Las llevaremos puestas, ¿verdad?

—¿Qué? Eh... está bien —sonreí.

Salímos de la tienda ya hasta con nuestras camisetas puestas, tal vez parecíamos pareja. Que no me molesta, pero se siente algo raro, ya que nunca lo había hecho, ni con Jaehyun que es mi mejor amigo.

De repente sentí como puso su mano sobre mi hombro, rodeándome. Me sorprendió un poco y creo que estoy con mi cara roja, sólo baje un poco mi cabeza y le sonreí.