Through The Mask

43화

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No estaba enojado con Taehyung; bueno, no tanto. Por ahora, el alfa era un mínimo problema; si cuenta que su mejor amigo está inconsciente, es cuestión de tiempo que crean culpable al chico que le gusta y, como cereza del pastel, sabe quién atacó a Hoshi pero no puede decir nada, porque si el líder se entera, será todavía peor. Él lo sabe, tiene que pensar en una táctica más inteligente para evitar represalias futuras. Namjoon le dijo una vez: "ojalá sólo se tratara de justicia". ¿Qué haría el líder si supiera que Mingyu es culpable? Cubrirlo, claramente, Jungkook tenía que pensar como ellos para estar un paso por delante. Y sí, lo odiaba, pero el silencio sería bueno mientras tanto; lo único que necesitaba era tiempo, antes que descubrieran que su alfa estuvo fuera de la manada esa noche; claro, por su alfa se refiere a Taehyung.

        Aunque su mundo se desmorone, la vida continúa, entonces debe asistir a su último día del colegio para recibir todas las notas finales. Es miércoles, Jungkook quiere que el tiempo avance más rápido para ir con Hoshi; teme que si se aparta por mucho tiempo, despierte y él no esté ahí. Entonces, es una tortura escuchar un mismo discurso durante las primeras horas de la mañana; buenos deseos para el siguiente semestres, felicitaciones y uno que otro regaño. Debió ahogar sus quejas cuando una profesora decidió hablar sobre el ataque de Hoshi.

        "Un lamentable accidente" había expresado con tristeza, pero Jungkook no compartía esa idea. No atacaron a su mejor amigo por accidente, Mingyu decidió que debía callarlo porque le traería problemas si hablaba. Quizá no pudo pagar su silencio, así que lo mandó a callar de un golpe. Jeon tuvo pesadillas con esa escena; tenía una mala imaginación, pero justo ahora estaba siendo explícita en sus pensamientos. Ve a Soonyoung solo a mitad del bosque, camina asustado y molesto; por algún lado, emocionado por ser libre. Sin embargo, es Mingyu quien espera entre la penumbra. Jungkook se sobresalta con esa escena, es su "novio" tomando al peligris por el cuello para evitar que escape. Entonces, tiene a Bambam junto su pupitre.

        —¿Estás bien? Te quedaste dormido mientras daba su discurso —le hizo saber ante el desconcierto del chico acariciando sus cabellos azabache con calma. Bambam tenía un instinto protector hacia Jungkook desde el accidente de Hoshi; le veía solo y asustado, quería cobijarlo.

        —Ah —se talló los ojos, sintiendo apresurados los latidos de su corazón. No quería pensar más en el ataque. —Sólo una pesadilla, estoy bien —le sonríe, aunque no debe ser muy convincente.

        —¿Seguro? ¿Quieres acompañarme a casa? Podemos platicar o ver...

        —No, descuida. Estoy bien, en serio. Tranquilo —tomó su mano para darle una mirada tranquila, realmente no quería que se preocupara por él. —También debes ir a descansar, han sido días agotadores.

        Kunpimook sonrió, asintiendo. Ambos salen del aula, debían pasar por la hilera de casilleros para limpiar antes de vacaciones invernales. Ese día salieron temprano, lo cual agradecía Jungkook, pues estuvo evitando a los alfas toda la mañana. Mingyu pasó por él temprano, pero se negó a abrirle la puerta diciendo que salió antes rumbo a clases, aunque estaba oculto en su habitación. Después, lo encontró entre los pasillos, pero fue más rápido al atravesar el corredor. Sinceramente, no estaba listo en caso de tener que verlo.

        —¿Irás al hospital? —tuvo curiosidad Bambam, porque realmente creía mejor si pasaba a casa para dormir. Los padres de Hoshi les informarían cualquier situación, es necesario estar ahí las 24 horas del día.

        —Quizá más tarde —aún no estaba seguro, necesitaba hablar con Namjoon, pero el colegio era pésimo lugar.

        Jungkook se detuvo frente a su casillero viendo al pelirrojo avanzar hacia el suyo tan sólo un par de metros allá; recién usaba la clave cuando un denso aroma a café cubrió todo el pasillo. Fue cuestión de tiempo para que Mingyu estuviese a sus espaldas, fingió no estar en ese lugar, quizás pasaría de su presencia con fin de ir hacia su casillero. Otra vez, sólo se equivocó en la suposición.