11화

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México, 21:00
24 de Febrero del 2021

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Kim Jinwoo tuvo la fortuna de iniciar octubre con sus padres fuera de casa; por ahora, beneficiaba a todos que el líder estuviese en charlas del concejo, alistando lentamente el lugar que Kim Hyojong ocuparía; el año entrante, quizá. Pero, a nadie le importa; porque aquel prestigioso alfa había decidido organizar una pequeña reunión de piscina, para celebrar la primer Luna Llena del mes y el cumpleaños de su amigo, Kim Namjoon. Desafortunadamente, no todos han sido invitados; pero, de alguna forma, el enorme jardín de la mansión del líder se llena con adolescentes, segundo a segundo.

       Jungkook, francamente, no desea estar ahí. Y no sólo porque la música sea de su total desagrado, haya desconocidos por doquier o el ruido le esté zumbando en los oídos; no, sólo encuentra preocupante cómo su novio bebe tan deliberadamente, sin descanso siquiera. A él, usualmente, no le importan las decisiones que Kim Mingyu tome; pero justo ahora, siendo que llegaron hace menos de dos horas, es inevitable sentirse inquieto. Claro, él no irá a decirle nada. En primer lugar, porque hace meses que los chicos no organizaban una fiesta; aparte, tampoco acostumbraban beber, no demasiado al menos. Y sabe que, gracias a su raza, aquella posible embriaguez no tardará más de tres horas en bajar; teme por lo que pueda llegar a suscitarse, en ese lapso de tiempo. Aunque, vamos, Mingyu es por poco un adulto. El omega de puntas doradas, quien se encuentra en un rincón viendo al resto reír en la piscina, confía en que no será irresponsable; menos, cuando sabe que debe conducir para llevarle a casa.

       Ha oscurecido hace menos de treinta menos, debería divertirse, es una fiesta. Sin embargo, no se siente cómodo de ir para tomar una bebida y luego lanzarse al agua. Tampoco puede recurrir a su mejor amigo, porque parece bastante ocupado con Vernon; por otro lado, Jinwoo hace segunda a la desesperación de Mingyu por beber, Jungkook se hace una idea del por qué. Mientras tanto, Namjoon juega voleibol junto a la masa de adolescentes dentro de la piscina; en realidad, Jeon no tiene idea de dónde salió tanta gente. Es decir, les ubica del colegio, pero duda que al líder le haga gracia ver a tantas personas en casa. Aunque, según sabe, Hyo autorizó tal reunión. Entonces, supone que está bien. No todos los días tienen oportunidad de asistir a aquella gran mansión.

       Transcurren los primeros minutos, ha tenido suficiente, si Jungkook sigue ahí seguro quedará sordo para la medianoche. Por lo tanto, sin intenciones de molestar a su novio exigiéndole que le lleve a casa, prefiere ingresar a la enorme vivienda; sabe que a Jinwoo no le molesta. Adentro no hay nadie, está estrictamente prohibido; realmente quiere suspirar de alivio cuando la música queda atascada tras cruzar el pasillo adornado de arbustos que le dirige al cuarto de servicio, el cual debe atravesar para llegar a la monstruosa cocina. Tampoco encuentra ni una sola mucama, el hijo del líder les debió dar un descanso; situación que agradece, porque consigue abrirse paso hasta el corredor que lleva al estilizado salón.

       Detiene sus pasos en seco cuando escucha ruidos pertenecientes a la pantalla plana amueblando la sala, debe medir casi lo mismo que la mitad del primer piso de su casa. Todo en aquella vivienda, es ridículamente grande.

      Hasta donde tiene entendido, el futuro heredero tampoco está ahí; entonces, duda al encaminarse a donde provienen aquellos sonidos. Parece que alguien mira una película, pero ¿quién? Aunque, ahora que lo piensa, desde que bajaron del coche no vio a...

       — ¿Taehyung-ssi? —el aludido ocupa un cómodo lugar en aquel sofá de cuero negro, mientras mira distraído a la pantalla frente a él; o es así, hasta que advierte la presencia del omega. — ¿Por qué estás aquí?

        — Jinwoo me dejó poner la televisión con tal de apartarme de la fiesta, a petición de tu novio, claro —resta importancia. Tampoco que quisiese estar rodeado de idiotas bebiendo, y bailando sin ningún tipo de coordinación. Ha sido ganancia para él. — ¿Y tú? ¿Acaso te perdiste?

Through The MaskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora