19화

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Cuando cierra los ojos, todavía siente la calidez que expide de Kim Taehyung. Jeon Jungkook sólo admite en sus pensamientos que haber sido encerrado junto a aquel alfa, sólo propagó una llama de inquietud en todo su ser. No ha pensado en nada más, aparte de eso; si Mingyu le nota extraño, nada dice al respecto, quizá aún se sienta culpable de haberle plantado esa noche. No sabe, al omega de puntas doradas poco le importa, siendo francos. En ese par de días, ha navegado sobre un océano de sueños inalcanzables; ni siquiera presta atención a la presencia de sus padres, con quienes cena esa noche.

       Jungkook no recuerda la última vez que la familia Jeon estuvo completa para cenar, ahora no podría importarle menos. Esos sueños de regresar a los viejos días de su niñez, ahora son una agradable broma. Él se concentra en su puré de patatas, escucha en la lejanía emoción por la coronación de Hyojong; según tiene entendido el menor en aquella mesa, sería cuestión de tiempo para tal suceso. A él le tiene sin cuidado, de igual forma, Hyuna dejó de pasearse por casa hace un buen tiempo. Sin embargo, debe regresar al ahora cuando su madre se dirige explícitamente hacia él. Finge darle atención, aunque recién es consciente del sitio donde se encuentra; su mente tarda en olvidarse de cierto alfa, pero lo consigue.

         —¿Y cómo está Mingyu? —parecen interesados, pero Jungkook no tiene idea del alfa; su relación dejó de ser ejemplar de unos días para acá. Igual, sonríe para ellos.

         —Bien, de maravilla —o eso cree, sus diálogos han sido escasos desde el viernes pasado. —Atareado con la universidad así de próxima, ya saben —decide agregar, aunque conoce poco nada del proceso que ha llevado respecto al colegio.

         Su madre sonríe, orgullosa.

         —Ese chico, todo un alfa ejemplar. Siempre supe que llegaría muy lejos, sus padres deben estar orgullosos —la escucha decir, Jungkook sólo asiente, porque quiere abandonar el tema. — ¿Y cómo va...su relación? —alguien tiene planes distintos, el menor sólo espera que su expresión no sea tan tensa como la siente.

          —Bien —¿qué más podría decirles sobre su noviazgo?—Iremos en unos días a ver los globos de cantoya con todos, nos quedaremos en la cabaña del bosque del líder —se los mencionó antes, pero cree prudente recordárselos. Un error, porque inevitablemente piensa en Taehyung; una emoción desconocida burbujea en su pecho.

           —Los globos, eh —asiente ella con una sonrisita sugestiva. — ¿No sería una excelente oportunidad para...dar el paso?

           Silencio sepulcral siguen sus palabras, incluso Hyuna se ha ahogado con algún trozo de kimchi. Y el señor Jeon, tan reservado como siempre, parece incómodo mirando su plato.

          —Mamá —se queja Jungkook, abochornado. Aquel es un tema que no quiere hablar, mucho menos con sus padres. —Recién cumplí 17... ¿No deberías advertirme que no lo haga tan joven? —es una queja, no se molesta en evidenciar.

          La escucha reír, consigue hacerle sentir como un pobre niño estupido e iluso.

          —Cariño, eres joven, sí. Pero te quedarás con Mingyu el resto de tu vida, ¿no? Una marca es lo mínimo —Jungkook ha escuchado esa declaración antes, nunca le importó, pero ahora suena a tragedia.

          —¿Y por qué a Hyuna no le preguntas cuando...dará el paso? —repite esas últimas palabras con cierta irritación. — Lleva más tiempo junto a Hyo.

          —Bueno, porque ellos son destinados. No necesitan una marca para asegurar nada, aparte, pronto se casarán. Esa unión será suficiente por ahora —explica breve, y el menor se abstiene de entornar la mirada.—Igual, creo que se están atrasando —ella mira a su hermana, quien no pronuncia palabra alguna. — Y respecto a ti... —mira a Jungkook, más seria. —¿Por qué te pones en defensa? ¿Acaso ya no quieres La Marca de Mingyu?

Through The MaskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora