Through The Mask

26화

No diría que está más tranquilo, pero las palabras de Taehyung fueron conciliadoras. Incluso si no confía del todo en él —¿cómo podría cuando oculta sus motivos para llegar ahí?—, es agradable escuchar que sí le importa. Jungkook aún no tiene claro qué siente por ese alfa, pero está al tanto de sus fuertes sentimiento; deben serlo, si le han orillado a mentirle al alfa con quien sale.

       A la mañana siguiente, su día inicia igual que cualquier otro. Mingyu pasa por él temprano, ninguno dice mucho mientras se conducen al colegio; aunque, quizá se debe a Jungkook, quien no presta gran atención al chico tras el volante. ¿Qué espera de él? Antes tampoco hablaban mucho, él sólo asintió cuando le dijo que sus padres organizaban la salida a Seoul para ver su futura universidad, hasta inicio del año próximo. Y si lo recuerda, es porque le ha dado un enorme alivio. Luego, estacionan tras el edificio del instituto y bajan para tomarse de las manos, e ingresan junto a la marea estudiantil. Soonyoung está junto con Bambam y Yugyeom, ignorando sin pudor alguno al alfa con quien sale. Vernon no parece feliz con el hecho, pero igual le insiste. Jungkook sabe que su relación ha ido un tanto tensa en los últimos días; ellos discuten continuamente, pero al minuto son tan encimosos como siempre; sólo no entiende.

        De igual forma, no intercambian sugnificantes líneas con los alfas una vez se encuentran; de hecho, deciden despedirse para caminar hasta su primera clase. El omega pelirrojo aún está molesto con su novio por haber ido con el chisme hasta Mingyu; incluso si es verdad, y Jungkook le engaña, Bambam cree que no le correspondía decir absolutamente nada. Kim Yugyeom acepta el error, pero sigue sin obtener su perdón, tampoco se rendirá tan fácil. Bambam admite que disfruta de verle tan dulce, sólo para disculparse. Sin embargo, no quiere hablar al respecto con Soonyoung cerca. Él no era ningún genio, tampoco alguien muy analítico, pero sospecha que Hoshi no ha estado pendiente del tenso entorno que crearon Mingyu y Jungkook. Entonces, mejor actuar con prudencia, por ahora.

       —En un par de días será cumpleaños de Yugyeom, ¿creen que debería pasarlo junto con él o querrá ir con sus amigos? —duda el omega pelirrojo cuando ingresan al aula.

       —¿Por qué no le preguntas? —duda Soonyoung, mientras el de puntas doradas no sabe qué consejo sería adecuado. Él era pésimo para ese tipo de detalles.

       —Si le pregunto, dejaría de ser una sorpresa, tonto —se quejó como si fuese evidente. Jungkook vio al peligris entornar la mirada, mientras cada quien tomaba su respectivo pupitre.

        —Pásalo con él, y dile a los chicos que no organicen nada porque quieren estar solos ese día —soluciona finalmente, no sin obtener una enorme sonrisa agradecida.

        —Descuida, los chicos se olvidaron. Mingyu no ha dicho nada al respecto, así que les quitarás un peso de encima —esta vez interfiere Jungkook; aquello anima al de hembras bermellón. Tanto que ninguno nota cuando ingresa su profesora al aula.

        —¡Tienes razón! ¿Qué tal una cena?

        Jungkook quiere darle el visto bueno, pero ambos son interrumpidos por un carrapeo al frente. Terminan con la mejor sonrisa culpable, cuando su profesora les reprocha sólo con la mirada.

        —Parecen muy emotivos esta mañana, Jeon y Kunpimook —reprueba tan grosero comportamiento, pues ellos siguieron en su charla cuando ya había ingresado al aula. No era muy tolerante.

        —Disculpe, no la vimos entrar —se excusa Bambam por los dos, de hecho, no es ninguna mentira. Igual no le agrada a su profesora.

        —Sí, claro. Los dos, vayan al laboratorio por tres matraces Erlenmeyer y dos aforados, a ver si así consiguen prestar más atención en mi clase —señala hacia la salida con un mohín disgustado; dado que no sería muy prudente negarse, ambos abandonan sus asientos bajo las risitas no bien contenidas del omega quien no fue pillado.— Tendremos una pequeña práctica, les ayudará a su examen final...