48화

2.9K 611 309
                                    

8:00 pm
México

No quería dormir con Mingyu, estaba feliz viviendo solo en su casa. Sin embargo, esta era un condición que no tenía derecho a rechazar. El líder mencionó algo sobre su compromiso y pasar tiempo juntos, ambos sabían que sólo quería torturar a Jungkook. Hacerle saber quién tenía el poder, pero el omega ya lo sabía, ahora era evidente. Para su fortuna, después de la cena, Mingyu nota su estado de ánimo tan... Indescifrable. Así que, toma la decisión de dejarle dormir en el cuarto de Taehyung. Al inicio, el omega no sabe si es buena idea, pero el aroma de su novio no le ha hecho bien en los últimos días; entonces, acepta.

       Jungkook se recarga contra la puerta cerrada, mirando el reducido espacio. Él había estado ahí antes, pero nunca prestó gran atención a todos los detalles. Recién es consciente de que Taehyung pasó ahí los últimos cuatro años, y lo sabe, sí ha sido egoísta. Nunca se preguntó cómo se sentiría por estar lejos de casa o si extrañaba a su familia; bueno, pensó que sería así, pero ni una sola vez le preguntó al respecto. Es ahí donde cree que toma una buena decisión, porque Taehyung regresaría con su familia en unos años. Vería a su hermana, quizá se disculparía con sus madres y compartirían un abrazo, cuatros años sin verse sonaba a una eternidad. Para él fue difícil dejar de ver a Hyuna, aunque estaba a unos metros, seguro Taehyung la pasó mal durante toda su pubertad. Sí, hizo lo correcto; pero, ¿por qué se siente tan mal por ello?

       Recuerda la noche que pasaron juntos en esa habitación, nunca se sintió cómodo con alguien, no de esa forma. Incluso le es divertido recordar cómo saltó por aquella ventana, ni siquiera es consciente cuando otra vez comienza a llorar. Por tanto, apaga las luces y se hace un ovillo sobre la cama. Cree que debió disfrutar más esa última vez que durmieron juntos, viajaron al lago en bicicleta o discutieron por algo tan tonto como no llamar a su ventana. Le hubiese gustado haber sabido que todo cambiaría en un fin de semana, saber que se acabaría tan estrepitosamente como inició. Quizá le habría abrazado más fuerte, o hubiese pasado más tiempo besándole. Ahora, no existía ninguna esperanza para él.

      Esa vez, Taehyung le dijo que su destino siempre fue ser detenido. Incluso si huyó de Kyoto, debió cumplir la condena desde allá. Quizá tenía razón, no podía evitarlo. Justo como Jungkook no pudo evitar estar liado a un alfa a quien le tenía tanto rencor. Desde el inicio, su destino era obedecer y aceptar esa marca, ¿no? Piensa que todo terminó, pero no puede estar triste, porque a pesar de todo, disfrutó cada pequeño momento que vivió con Taehyung. En ello fue sincero la última vez que se vieron, le agradecía haberle mostrado cómo era ser amado de verdad, porque incluso si ahora estaba atado de por vida, es feliz sabiendo que en algún momento... Fue amado de verdad, y no por su estúpida sangre.

        Consigue quedarse dormido, quizá porque pierde energía entre el llanto difícil de retener, o puede que sólo estuviese en serio cansado de tanto drama. Dentro de su sueño, hay recuerdos. Encuentra consuelo en vivir esos días, aunque ahora sean sólo una lejana fantasía. Abraza una almohada, imaginando que es Kim Taehyung. ¿Quién le diría que terminaría cayendo por ese irritante alfa? La nostalgia vuelve caóticos sus sueños, pero luce tranquilo durmiendo. Tanto que Jinwoo tiene pena de despertarlo a esas horas de la madrugada, pero no tiene  mucho tiempo tampoco. El alfa rubio emite un pesado suspiro, sacudiendo con cierta rudeza el hombro del omega.

        —Jungkook, despierta —murmura apenas lo suficientemente alto, no puede hacer ningún ruido. Sin embargo, ese niño tiene el sueño muy pesado. —Jungkook...

        El azabache lanza un manotazo para deshacerse de aquel molesto mosquito, así poder seguir durmiendo. Jinwoo no puede rendirse, así que intenta una segunda vez. Luego una tercera, cuarta y hasta quinta, es entonces que nota pequeños resultados.

Through The MaskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora