El otoño era la mejor época en aquella manada; todos caminaban emotivos por los pasillos, sólo charlan sobre el festival, planes para más tarde ocupan sus conversaciones. Jungkook desea compartir esa alegría, pero es difícil atender a sus amigos organizándose para salir. Yugyeom menciona que, junto con otros de su grupo, están ideando una escapada nocturna para lanzar globos de cantoya. Sin embargo, el semi-azabache no atiende aquella mesa, pues le causa más ansiedad desconocer la ubicación de Kim Taehyung. Por favor, no mal entiendan, le hace feliz tenerle muy lejos de ahí; no obstante, es difícil evitarle cuando ni siquiera sabe dónde está. Tiene miedo de verle saltar enfrente suyo en cualquier momento. Aún así, se siente sano y salvo sentado junto a Mingyu; por tanto, cree conveniente centrarse en ese instante. Sí está interesado a ir con ellos al lago, pero tan sólo pensar que deberá dormir con Mingyu esa noche, le incomoda; porque se quedarían en la cabaña, y por obvias razones, él debía compartir con su novio. Aunque, quizá, si Vernon y Hoshi seguían teniendo tanta tensión como ahora, podría arreglárselas para quedarse con su mejor amigo. Durante todo el almuerzo, sólo piensa acerca de eso.
Por algún motivo, incluso su horario para descansar parece más prolongado, o todos se toman muy en serio la celebración del año. Jungkook nunca estuvo muy al tanto, pero ahora considera exagerada la importancia que dan a esta fecha. Mira a su entorno; hay listones naranjas pendiendo del techo, figuras de papel que representan hojas secas adornan todas las puertas y los carteles alabando al líder no pueden faltar. Todos los alumnos parecen incluso más contentos, y cierto azabache no entiende por qué. Jamás le importó mucho, ahora es curioso sobre ello, porque sólo no tiene sentido para él. Cree que transcurre toda una eternidad cuando suena el timbre, y de hecho tiene razón, pues les regalaron diez minutos más de almuerzo. La interrogante no cambia, ¿por qué?
Mingyu parece muy interesado en discutir, con Namjoon y Vernon, sobre el globo que ellos mismos diseñaron para ese día. Bambam regaña a su alfa con aroma a sándalo y pomelo, por haber aplazado su reunión para armar el globo que ellos iban a lanzar. Jungkook no escucha muy bien todas las quejas, pues se detiene frente uno de los anuncios decorando junto al ingreso a la cafetería; en él, proclama una cálida invitación a todos los alumnos de aquella institución, pues ese mismo viernes será la última Luna Llena de octubre. Jungkook sabía que cada sector del país representaba una estación del año, ellos, al ser parte del sureste, tenían como ícono el otoño. Las mandas al noroeste eran primavera, en el noreste verano, y para suroeste invierno. En representación de que, absolutamente todo, se trata de un ciclo. Sin embargo, su estación favorita siempre fue el verano, le daba una sensación de libertad. Ahora, es justo ese estado anímico el que anhela.
No sabe cuánto se quedó viendo el cartel, hasta que nota el desértico pasillo. Y si quiere evitar preguntas de dus amigos, mejor apresurarse, Bambam parece estar pendiente de todos sus pasos desde aquella mañana en su casa. Tampoco tenía mucho por ver, pues Jungkook estuvo evitando a Taehyung desde ese mismo día. Pero, mejor apresurarse, aunque tenga clase libre hasta el último modulo. Sube a través del corredor oeste, pero cuando planea seguir subiendo, una conocida cabellera asoma desde el otro lado. Jungkook desea llegar a su destino, pero no tanto como evitar que Taehyung cruce por su camino. Debe dar media vuelta y sólo volver por la otra escalera; sin embargo, es tarde cuando el alfa le ha visto. Jeon nota sus intenciones por ir hacia él, entonces, preso del pánico, regresa por donde ha venido.
Salta los escalones de dos en dos, es tarde, porque escucha a Taehyung llamar su nombre. Aunque, quizá, sólo sea propia paranoia. No quiere averiguar, siente pasos ajenos pisarle los talones, y si no se da prisa, irá a alcanzarle apenas termina por bajar todos los peldaños. Jungkook no tiene más remedio que correr cuando aterriza en el pasillo, si Taehyung le alcanza no podrá safarse, porque no hay nadie abajo y sería difícil conseguir una excusa. Da vuelta en el pasillo principal, ese que lleva hasta los casilleros, pero sus opciones se agotan y no piensa demasiado al encontrar, como una salvación, la sala del conserje. No contó lo recorrido, hasta sentir su respiración agitada por esa carrera. Y piensa, ¿por qué siquiera estoy huyendo de él? Si el que nada debe, nada teme, ¿por qué se alivia por escuchar pasos cruzar de largo, frente al oscuro cuarto donde se recluye?
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Through The Mask
Fanfic--Todos escondemos algo-- El régimen de lo correcto es una línea que Jeon Jungkook se niega a ignorar; incluso, cuando constantemente desea romper esas barreras. Sin embargo, no es fácil para un...