Through The Mask

12화

Pensar en el futuro es aterrador; quizá, Jungkook jamás tuvo miedo de ello, hasta que el pulcro plan creado por sí mismo comenzó a tener fallas imposibles de ignorar. Al menos, él jamás las vio antes, ahora estaban más claras que nunca.

       Después a la fiesta en casa del líder, todo se volvió más extraño para el sinuoso omega de puntas doradas. Estuvo asustado de acudir al colegio; mucho más aún cuando, esa mañana, Mingyu llegó a su casa tan temprano como siempre. Y lo primero que hizo fue abrazarle con fuerza; en un inicio, se paralizó sin saber cómo actuar. Sin embargo, cuando escuchó las disculpas del alfa, supo que en realidad no podía molestarse. El perfecto novio que todos creían era este Kim, no recordaba absolutamente nada de esa noche; pero, gracias a Jinwoo, supo cuán pesado fue para Jungkook tener que cuidar de él. Tal parece, a mitad de su discusión con Vernon, todo se volvió difuso. Sinceramente, el omega no sabe si lo prefiere así. Pero, igual le sirve.

       En su trayecto al colegio, no recibe ningún cuestionamiento sobre cómo volvió a casa aquella noche. Y esa es la mejor parte de todo, porque aún mantiene las palabras de Taehyung consigo; terminar con Mingyu, repentinamente sonaba tan trágico, y a su vez, tentador. No porqué el corazón se le estrujase al pensar en no tenerle; sino que, el agobio hacia un futuro sin él, le oprimía hasta dejarle sin aire. Toda su vida estuvo angustiado sobre sus planes a largo plazo; Hyuna, por ejemplo, tenía la vida resulta al ser omega del próximo líder y sus padres estaban orgullosos de ella, claro, también muy aliviados. Pero él, no tuvo nada asegurado hasta que Mingyu le pidió ser su novio; sus preocupaciones, parecieron esfumarse junto a la ventisca del verano en que formalizaron. En él, encontró una nueva esperanza para sí mismo; dejarlo, era equivalente a volver al océano de incertidumbre que tanto le aterraba.

       Pero, estaba tan cansado.

       — ¿Tienes planes para hoy? —cuestiona su novio, mientras ingresan al edificio donde deberán pasar media jornada; entre aburridas clases y profesores irritantes. Jungkook no sabe por qué le pregunta, pero es consciente que sus citas de esos últimos días se han cancelado por diversas razones.

       Niega.

       — Mis padres quieren tener una cena esta noche, les gustaría que estés ahí con nosotros. Nada muy formal —termina por expresar, llamando la atención del omega, quien no escuchó muy bien hasta ese momento. — Claro, sólo si no te molesta.

        Bueno, no le molesta, pero tampoco significa que esté entusiasmado al respecto. De cualquier forma, en un gesto automático, sonríe para el alfa, asintiendo.

        — Descuida, no tengo problema. Hace meses que no les veo, estará bien —pero otra vez se encuentra mintiendo, porque lo último que desea es estar frente a sus suegros.

        — Vale, iré por ti a... —no alcanza a terminar, cuando un conocido omega pelirrojo aparece desde el pasillo continuo sólo para llamar a Jungkook, jalándole del brazo.

       —Oh, lamento que les interrumpa, pero necesito hablar con este lindo chico. Es de gran urgencia —sonríe falsamente hacia el alfa, quien mantiene una expresión confundida ante la interrupción del novio de su amigo. Bambam solía ser así de espontáneo, pero ahora, definitivamente le tomó por sorpresa.

Jungkook, menos que nadie sabe qué sucede, pero igual accede. Aunque tampoco puede negarse, porque el omega contrario le arrastra lejos de su novio. Mingyu desaparece detrás suyo, no sabría si agradecerle. Cree que debería cuestionar los repentinos actos, pero sabe que Kunpimook no irá a decir nada hasta llegar al destino impuesto por él mismo.

     Unos minutos más tarde, están en el piso perteneciente a su grado; al final del pasillo, hay un pequeño balcón que ocupan antes del ingreso a clases. Aún faltan un par de instantes para iniciar con su jornada del día a día. Jungkook teme por la expresión seria que obtiene del adverso.