21화

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Evitaría tal situación, de haber podido. Sin embargo, su ausencia sería notada; tanto por ser novio de Mingyu como hermano de la prometida del heredero. Por lo tanto, rechazar su invitación a la fiesta de cumpleaños en honor al líder, no era opción. Lo supo esa misma mañana, cuando su madre llamó a su puerta para colgar en el armario un perfecto traje sastre color... Jungkook no sabía si era vino, morado o qué demonios. Igual pensó que era lindo, no obstante, ser consciente del sitio en donde lo usaría, disminuía sus ánimos al cero. De todas formas, salió de la cama con intenciones a cumplir esta responsabilidad. Mingyu pasaría por él después del crepúsculo, y no, no estaba ni un poco ansioso. Odió cada segundo que le tomó alistarse, e incluso su trayecto hacia la conclusión del festival.

         No se escatimó en el presupuesto para organizar aquella reunión; Jungkook puede deducirlo gracias a las esculturas de hielo o las interminables mesas de aperitivos. Y ni siquiera mencionar cómo decoraron esa mansión; desde nuevos candelabros ámbar hasta alfombras con grabados exóticos. Tal parece que alguien no deseaba perder esa última oportunidad, puesto que pronto su hijo tomaría el cargo. Aunque claro, Jeon no denota su sorpresa ante tantos lujos, sólo se limita a sujetarse al brazo que Mingyu cede por él. En la entrada, encuentran a aquella perfecta familia; los varones: Jinwoo y Hyojong, llevan trajes negros por completo. Mientras que, su madre, porta un vestido plateado con corsé detallado en diminutos diamantes. Y el líder, tan imponente como siempre, viste una sonrisa cordial junto a un traje azul marino. Jungkook debió saludarles con una reverencia muy cerca de los noventa grados; no obstante, sentía en el aire cierta energía distinta. El líder, por ejemplo, no portaba ese mohín altanero y petulante de la noche que cenaron junto a Hyuna y Hyojong. No, ahora se le antojaba... Hipócrita. Mínimo, hasta llegar a Jinwoo, quien le saludó de beso en la mejilla y regaló una sonrisa por poco divertida.

         "¿Podrás soportarlo?" le había murmurando antes de despedirlos al interior del lugar. Sonó a reto, Jungkook ni siquiera titubeó al responder mediante una sola expresión: "Mírame hacerlo". Fueron recibidos por el dulce sonido del arpa y el violín, demasiados rostros para reconocer en tan poco tiempo. Jungkook sólo alcanzó a diferenciar su grupo de amigos, todos tan bien vestidos; primero, encontraron a Namjoon, quien adulaba a Hyuna bajo la fingida mirada severa de Hyojong. Fue inevitable recordar sus días de infancia, él no era tan cercano a la familia del líder por esos tiempos; sin embargo, solían jugar con Jinwoo, Hyojong y Mingyu en el bosque. Los hijos del líder se fugaban de casa, y su ahora novio, ni siquiera dudaba en seguirles el paso. Minutos más tarde, llegó Hansol junto a Soonyoung, el segundo lucía serio pero igual les saludó con una enorme sonrisa. Fue un largo tour alrededor de la mansión, saludando desconocidos de otras manadas. Jungkook no puso demasiada atención mientras era presentado con líderes de otras secciones, o familiares del propio líder. Aunque claro, portó su mejor sonrisa cordial en todo el trayecto.

        Decidió prudente ignorar comentarios semejantes a: "Excelente omega has conquistado" "¿Dónde obtuviste tan lindo chico? ", y demás, que si bien eran halagos, a Jungkook le hacían sentir como alguna pieza de colección; sólo deseando, una y otra vez, que Taehyung estuviese ahí, pero no. Él le dijo por su cuenta que no asistiría, lo cual era una tragedia. Yugyeom llegó con un cómodo retraso junto a Bambam, y Jeon sintió que el líder les cedió una mala mirada por ello. Sin embargo, al pelirrojo no podría haberle importado menos; ni si quiera hizo el recorrido de presentación, fue directo a la mesa de aperitivos. Jeon se excuso con su novio, decidiendo seguirle. En verdad necesitaba un respiro.

         —¿Por qué tu hermana se tan hermosa? Me pensaré en contratar a la madre de Hoshi para mi boda —el tailandes fue quien advirtió su presencia, sin dudar en conversar. Él siempre tenía tema, lo cual a Jungkook le venía en ese instante como anillo al dedo.

Through The MaskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora