14화

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Piensa que se arrepentirá al momento de escuchar el timbre, pero no sucede; porque cuando lo escucha, apresura el paso hacia la puerta. Debe haber enloquecido, no encuentra más respuesta que esa cuando mira a Taehyung del otro lado de la puerta, y esa inquietud brumosa creciendo en su estomago, sólo se aplaca. Hay algo tranquilizante en aquel alfa, claramente, no es su aroma; hasta hoy, Jungkook no alcanza a darle nombre a esa fragancia que cree conocer, pero sólo no ubica en su totalidad. Es frustrante, pero nada importa al momento que aquel pelinegro ingresa a su casa; ninguno dice nada mientras Jungkook se toma el tiempo adecuado para cerrar la puerta, antes de recargarse en ella, mirando al contrario, quien quizá espera por una explicación.

      No obtiene nada, Jungkook sólo está mirándole; quizá, buscando la razón de ese extraño sentimiento asentándose al fondo de su pecho.

        —¿Por qué me pediste que viniera? —se decide por cuestionar. Podría pasar todo el día en silencio, pero no estando en presencia de aquel omega con dulce aroma, menos si le miraba de tal forma. Necesita saber.

        — Yo...—no tiene idea. — Quería hablar contigo.

        —Y por eso me evitaste toda la semana, tiene sentido —se cruza de brazos, mirándole serio. Jungkook casi cree que espera una disculpa, pero él no piensa dársela, porque sinceramente Taehyung sí se comportó un tanto invasivo aquel día.

         —Necesitaba pensar —tampoco es una mentira, porque en todos estos días, no hizo más que eso. Pensar, específicamente en Taehyung. — Mira... Ambos dijimos cosas que quizá no debíamos. ¿No podemos sólo olvidarlo?

         —¿Que no debíamos? No me arrepiento de nada de lo que dije, porque tengo razón —ahora más que nunca, después de lo escuchado esa noche. Y ese era el motivo para querer hablar con él. — No se detendrá hasta concluir lo que antes empezó —porque sus padres se lo estaban exigiendo ahora.

         —Es mi novio —murmura, esta vez, evitando su mirada. Aquel argumento es una estupidez, él sabe, pero piensa que de darle la razón, habrá perdido.

         —¿Entonces por qué no sólo te acuestas con él? —vislumbra al azabache tensarse, pero no responde. Taehyung camina con lentitud los pasos que le dividen del omega, a tan sólo centímetros, debe bajar un poco la mirada gracias a la diferencia de estaturas, pero Jungkook ni siquiera así le mira; su respiración se nota errática. — Tú y yo sabemos que no quieres eso, porque de ser así... —se inclina hacia el oído ajeno, sólo para susurrar:— Habría sucedido hace tiempo.

          —No puedo dejarlo —balbucea, sintiendo el calor trepar a través de sus mejillas, producto de aquella penosa cercanía.

         —¿Por qué? Y no salgas con lo del buen omega, porque es una puta mierda.

         Jungkook presiona los parpados con fuerza, impotente ante la debilidad que Taehyung empuja en él. Incluso si no le asusta, está abrumado. Toma una profunda respiración, antes de encararlo; los centímetros son peligrosos, pero es firme al decir:

         —Porque no quiero estar solo —después de la partida de su hermana, descubrió que no podía apoyarse en nadie realmente, pero si él tenía un alfa, tendría un deber con él. —Si dejo a Mingyu, estaré solo... Y no quiero eso.

         —¿No crees que mereces más que simple compañía por compromiso? —el aire escasea cuando aquel alfa se aproxima hacia sus labios, por poco rozándolos; se limita a dejar, en la mejilla ajena, una suave caricia con el dorso de su mano. Jungkook siente el calor acumularse al final del estomago. —Si permites que tu valor se delimite por el alfa a tu lado, vivirás encadenado, igual que todos los omegas de esta estúpida manada.

Through The MaskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora