Alguien me aprieta suavemente el brazo, y me despierto de mi sueño.
Bajo mi mejilla ya no está Dan, pero su olor sigue encima mío. Abro los ojos con lentitud, y veo a Leo con el pelo en una coleta alta, que le da un aspecto más duro pero gracioso.
- Venga a la cama - me levanto del sofá restregando mi mano por los ojos enrojecidos por el sueño- duermes en la habitación de Lea, ¿sabes cuál es, no?
Asiento con lentitud y el desaparece. Estoy tentada de tirarme de nuevo sobre el sofá, pero voy hasta la habitación de Lea y abro su puerta con sigilo.
Alguien esta ya allí, y se gira sorprendido al oir la puerta cerrarse.
Dan.
Está sentado en la cama con las manos entre las piernas ligeramente separas, se inclina hacia delante, y después de haberme evaluado de arriba abajo, una linda sonrisa aparece en la comisura de sus labios.
- Parece que tenemos que dormir juntos, pelirroja - esa frase guarda demasiadas promesas para que yo las pueda asimilar.
- Eso parece - me acerco a la cama, y cansada me dejo caer hacia atrás en el colchón como un ángel derrotado. Creo que jamás había estado tan cansada en mi vida.
- ¿Pretendes dormir? - su voz suena lejana mientras intento hacer justo lo que él pregunta.
- Si - gruño.
Noto como el colchón se hunde a mi lado, y cuando una suave brisa con el olor de Dan golpea mis labios, abro los ojos.
Él está a menos de unos milímetros de mi totalmente inclinado hacia delante.
- ¿Y si yo no quiero dejarte? - susurra sobre mis labios.
- Entonces tendrás que aguantarte - trato de girar hacia un lado para hacerme un ovillo y dormir, pero él me mantiene boca arriba, apretando sus muslos sobre mis caderas.
Empiezo a protestar, pero él se inclina totalmente y sella mi boca con un beso posesivo.
Por un momento recuerdo que tengo sueño y estoy derrotada, pero solo el roce de sus labios hace que mi cuerpo y mi cerebro despierten como si de fuego se tratara.
Noto sus dedos sobre mi nuca, y lentamente tira de mi, levantándome de la cama con lentitud.
Gruño al verle tan lejos, y tiro de su camiseta para acercarme a él. El muerde mi labio con una sonrisa, y molesta, tomo el control de la situación. Salgo de debajo de su cuerpo, y me siento en sus piernas, empujándole con fuerza para que se tumbe en la cama.
Me separo de él, y me incorporo recta y triunfadora al verle bajo mi merced.
- He despertado a la bestia - provocador, pasa una mano por mi caderas, levantando con el pulgar un trozo de camiseta y acariciando mi piel.
La otra mano la coloca debajo de su nuca, elevando su cabeza y mirándome desde abajo con superioridad y una sonrisa divertida en la boca. Su bíceps marcado se tensa cuando me inclino de nuevo hacia delante y muerdo su labio, borrando su sonrisa de ser superior. El gruñe y mi ego sonríe cuando noto que se enfada, creo que soy sádica.
- Ana... - noto como él se mueve debajo mía, y paso a succionar su cuello mientras trata de salir de debajo de mi cuerpo.
- No - refunfuño.
- Basta - oigo que bufa, y entonces se que todo este tiempo estaba controlando su fuerza.
Sus manos cogen mis cadenas y me levanta con rabia. Se sienta en la cama, y me sienta en sus rodillas cruzadas. Maldigo cuando me separa de su piel, e intento volver a rozar con mis labios ese trozo pequeño de pastel del que he ha separado. Pero el me agarra del pelo, y da un tirón suave manteniéndome quieta.
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Because we can
RomanceHicieron experimentos conmigo, me metieron dentro el ADN de un animal peligroso cuando era un bebe. He vivido toda mi vida con mis padres, en una casa normal, y esta mañana cuando despierto me encuentro en una habitación blanca, lejos de mi hogar si...