Digamos que este momento me está gustando poquísimo, por no decir nada. Vale, lo estoy pasando muy mal. Quiero irme lejos de este lugar y huir de este momento.
Una pistola se encuentra entre mis manos, es pesada y la gravedad hace que quiera soltarla al suelo y no volver a sentir el frio metal contra mis dedos.
Maya esta tan nerviosa como yo, y sin embargo los tres chicos parecen tranquilos y serenos. Como siempre Eva no ha podido venir, y esta vez lo hemos decidido nosotros por ella.
- Bien chicos – el maldito Jones Kane nos ha traído a posta a la sala de tiro para que aprendamos a ‘’defendernos’’ – no vais a quedaros para siempre aquí y cuando salgáis al mundo exterior vais a tener a gente buscándoos. Preferiríamos que no os mataran. Mientras estéis aquí, bajo nuestra tutela, vais a aprender a defenderos sin vuestra parte animal. – cada vez que miraba a este hombre a los ojos me daba cuenta de todo lo que estaba empezando a odiarle, por su lado animal y asesino; por su lado salvaje e incontrolable. – simplemente tenéis que mantener los codos en un ángulo tal que el arma este en paralelo al suelo, trazando una trayectoria directa y sin posibilidad de error hacia la diana. – él se coloca y después de quitarle el seguro al arma, tres estruendosos disparos suenan por las paredes. Me fijo en la pared del fondo y no me sorprendo al ver la diana con forma de hombre agujereada una vez en la cabeza y tres en el corazón. Imaginándome todas las veces que ha matado supongo que dispararle a un papel debe haber sido un juego de niños. – Ana – después de unos segundos le miro a los ojos, un brillo de diversión se ve en ellos. – adelante.
Me cede su puesto y yo sin muchas ganas voy hacia la cabina de tiro. Me coloco como él y miro a través de un ojo a la diana, poniendo el arma justo enfrente para que pueda apuntar bien. Respiro dos veces por la nariz y suelto luego el aire por la boca, como si estuviera corriendo y alguien me persiguiera echando su aliento en mi nuca recordándome que esta a punto de cogerme. El corazón me late a mil, no quiero hacer esto, sería como decirme a mi misma que mi vida ha cambiado. Parece cobarde teniendo en cuenta que ya lo sé, pero aprender a disparar es diferente, aborrezco las armas. Mi tío me disparó con una y he visto a muchos caer por esta simple cosa de metal. ¿Por qué tendría que convertirme yo en una asesina?
Entonces me giro, y más rápido de lo que podría haber hecho antes de ser un mutante, me acerco hasta Kane con dos pasos largos y le agarro de la nuca, apuntando directamente a su cabeza con el arma que tengo en la otra mano. Aprieto el cañón contra su frente y acerco mi cara hasta tenerlo delante. Sus ojos no muestran ningún miedo, pero su cuerpo denota tensión.
- No vas a conseguir que me convierta en un asesino como vosotros – escupo. – si quieres tener soldados en tu maldita base – mis dientes se aprietan demasiado fuerte – olvídate de mí. No pienso convertirme en tu arma a distancia cuando salga de este lugar. No pienso ser tan cobarde como para deshacerme de mis problemas de una manera tan egoísta como el asesinato. No soy como vosotros.
Sin embargo, me dice una voz en mi cabeza, si te encuentras con Paul y tienes un arma en tu mano: ¿Lo matarías?
Su risa no se hace esperar. Entonces con el pulgar le retiro al arma el seguro, se puede oír hasta como la bala entra en la recamara. Él calla al momento.
- ¡Hasta tú eres humano, tienes miedo de la muerte y sin embargo no eres empático con los que también la temen! Así te mataran pronto, gente como tu, que no les importa una mierda otra vida humana– una sonrisa torcida de asco se pone en mi cara – pero tranquilo. No va a ser hoy porque a mi me importan los demás, me importa que sus corazones latan y aunque el tuyo tenga un latido tan podrido, no lo voy a parar solo porque te aborrezca.
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Because we can
RomanceHicieron experimentos conmigo, me metieron dentro el ADN de un animal peligroso cuando era un bebe. He vivido toda mi vida con mis padres, en una casa normal, y esta mañana cuando despierto me encuentro en una habitación blanca, lejos de mi hogar si...