Capitulo 34

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Dan POV

Mi ceño sigue fruncido incluso ahora que ella está bien. Allá en el bosque, me sentí paralizado al verla en el suelo. Pero cuando un soldado le tomo el pulso y grito que estaba viva, volví a ser yo mismo.

La llevamos de vuelta a la base Kane, y allí la metieron en un quirófano. Me pase dos horas de operación caminando de arriba abajo por el pasillo mordiendo mis uñas y queriendo pegarle patadas a la pared. Cuando un doctor salió limpiándose las manos de la sala del quirófano lo intercepté en su camino.

-          Ella está bien – susurró al ver mi expresión de urgencia – hemos tenido que inducirle una transformación para poder operarla.

Un sentimiento extraño iba creciendo poco a poco en mi interior a medida que el tiempo que pasaba sabiendo que estaba cerca de mí, detrás de una puerta y sin poder estar a mi lado.

Cuando por fin salen las enfermeras  empujando una camilla con un cuerpo de cabello naranja, mi corazón late de nuevo, me acerco con lentitud y las sigo sin decir una palabra mientras llevan a Ana a una habitación a parte.

Llegamos a la sala donde van a dejar a Ana, y las simpáticas enfermeras traen una silla para que me pueda sentar y estar con ella. Agradezco con una sonrisa rota y me siento a su lado, apoyando mi cabeza en la camilla y cogiendo su pequeña mano con suavidad.

 Miro sus parpados cerrados, sus ojos que se mueven detrás por alguna pesadilla.  

-          Te juro, Ana – llevo su mano hasta mis labios y la beso con furia – que matare a cualquiera que se atreva a ponerte una mano encima.

Ana POV

Dolor y tristeza.

Esas eran las dos cosas malas que tenía mi vida ahora mismo, todo se bañaba en esos dos sentimientos que me hacían querer hundirme en el lodo y no volver a salir nunca más. Hasta que mis pulmones se llenaran de barro ya acabara tosiendo sangre y ahogándome en el fango.

Pero tenía que abrir los ojos: Mis manos, aunque entumecidas, notaban una piel acariciándolas, alguien que hacia círculos suaves sobre la palma, que enviaban pequeñas descargas a través de mi brazo hasta llegar a mi cerebro. Cuando mis ojos finalmente respondieron a mi cerebro, casi muero por la luminosidad de los flexos del techo.

Levanto la cabeza para mirar mi mano, y veo a alguien  tocando mi mano, un pelo negro azabache cerca de mi muslo, un joven que tiene la cabeza en la camilla al lado de mi muslo, y parece cansado y derrotado.

Gruño al no poder alejar mi mano de ese desconocido.

Y entonces él levanta la cabeza con una rapidez sobrenatural y me mira con ojos sorprendidos.

Su mandíbula parece en tensión, y todos sus músculos a punto de atacar, pero cuando me mira directamente a los ojos, algo se relaja en su expresión. Por fin quita su mano de la mía, pero con miedo veo como la dirige a mi rostro. Me hundo con miedo en la cama y algo parece destrozarle la mirada azul y penetrante.

-          ¿Ana? – su voz es grave y envía una descarga a mi cerebro - ¿estás bien?

¿Dónde estoy? Debería estar en el instituto, mañana tengo examen de trigonometría, mis padres van a enfadarse mucho cuando sepan que estoy en un hospital.

Un momento, ¿Cómo he acabado yo en un hospital?

Levando las sabanas que cubren mi cuerpo y me sorprendo al ver una venda cubriendo todo mi abdomen, ¿Qué ha pasado?

Miro de nuevo al chico que me mira expectante desde la silla al lado de mi cama.

Mi voz sale quebrada:

- ¿Quién eres tu?

***

HE VUELTOOOO!!!!

lo siento lo siento lo siento muuucho :( 

He estado de examenes (y aun sigo) y no he podido actualizar hasta ahora basicamente porque no me llegaba la imaginación. se que es un capitulo suuuper corto pero el martes actualizo y a lo mejor en un futuro cercano hago una maratón. :3 

No me odieis por lo que ha pasado en el capitulo porfiis.

Un saludo muy grande de Cova :D 

Dejad un precioso voto y contadme que os ha parecido la historia hasta ahora ;)

Because we canDonde viven las historias. Descúbrelo ahora