Capitulo 29

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Dan POV

Mientras una mancha de pelo pelirrojo desaparece entre los arboles una angustia se forma en mi garganta a medida que ella se aleja. Algo me impulsa a ir y llevarla lejos conmigo para que no sufra nada.

Algo me impulsa a hacerlo pero despacho ese impulso con toda la voluntad de mi sentido comun.

Incluso después de haber tratado de alejarme un poco de Ana, esta siempre metida bajo mi piel, todos mis pensamientos viajan a ella, sin quererlo, he acabado enamorándome de la última persona que me esperaba.

Mi vida ha sido ya de por si una mierda, y cuando me llevaron al edificio blanco empeoró, mis depresiones nocturnas eran demasiado fuertes para mi subconsciente. Y entre todas las cosas que odiaba se encontraba ella, la odiaba por envidia, envidia al ver lo feliz que parecía a pesar de estar en la misma cárcel que yo. A pesar de estar pasando el mismo infierno que yo, ella sonreía y casi me hacia olvidarme de mis preocupaciones.

Casi me despertaba con ganas por las mañanas solo para observarla a ella, tratando que los demás no se le acercaran.

Era egoísta por mi parte pero quería verla sonreír solo para mí, solo por mi culpa.

No se fue ganando un espacio en mi corazón, mi corazón vacio se lleno de ella, se impregno en cada tono de su voz y asimiló cada cosa que hacía.

La quería más que a nada en el mundo y eso no cambia ni cambiará nunca, tal vez ahora comprendo porque ninguna de las chicas del orfanato me gustaron: porque ella y yo estábamos destinados a estar juntos, yo estaba destinado a conocerla.

Noto como alguien acaricia mi brazo desnudo con unos dedos suaves y finos. Giro mi cabeza levemente apartando sin quererlo la vista del último lugar por donde vi marcharse a Ana.

- Estas raro - Lea sonríe, una sonrisa magníficamente escalofriante - estas tenso.

- Y no dejare de estarlo hasta que vuelva a ver a Ana - gruño esperando que sea pronto.

- Pues me temo que vas a estar tenso mucho tiempo, ''cariño'' - el metal frio de una pistola se deposita con suavidad sobre mi piel mientras Lea sin dejar de sonreír aprieta mi brazo con furia - que fácil es atrapar a un animal acorralado.

La pistola pierde su seguro y al mismo tiempo, de entre los arboles salen rodeándonos los hombres de blanco, todos con los fusiles apuntándome a mí.

Un ultimo pensamiento cruza mi mente antes de oir las ráfagas de disparos viniendo hacia mi cuerpo:

Ana.

Ana POV

Mientras miro camisetas para Dan y Leo busca comida entre las escasas estanterías de la gasolinera, un nudo se forma en mi estomago. Debería haber venido con Dan, o con alguno de los chicos.

- Bueno pelirroja - el león se acerca a mí con una bolsa llena de cosas que desconozco - ¿ya has elegido?

Un gruñido sale de mi garganta como respuesta.

- Asi que... - dice lentamente sin despegar sus ojos de mi mientras me muevo entre la ropa - ¿Dan y tu sois novios?

- Algo asi - mastico, ¿Por qué me cuesta tanto llevarle una camiseta al chico? Solo quiero volver a su lado lo mas rápido posible.

- Me lo imaginaba - rie.

- ¿entonces porque le molestas tanto conmigo?

- Ya sabes...

- No, no se.

- Diversión - me giro a mirarle directamente a los ojos y enarco una ceja. - por molestarle.

- ¿Y que más te habría dado dejarle venir con nosotros?

- Oh - noto como se acerca más y comienzo a ponerme nerviosa - eso es por un tema totalmente diferente, pelirroja.

Empuja mi cuerpo con furia hasta que choco contra una estantería de patatas que se balancea.

Agarra mi cuello con una expresión de asco en la cara, y posa el mismo cuchillo que desgarraba mi carne ayer en la piel de mi yugular.

Pánico recorre mis venas cuando aprieta y susurra contra mis labios:

- Teníamos que separaros - repugnancia sale de sus labios - sois fuertes juntos, pero por separado sois una mierda. Débiles. Asquerosos. Y estúpidos por creer que podíais fiaros de nosotros.

- Vete a la mierda. - agarro su muñeca pero su mano se cierra más fuerte alrededor de mi garganta.

- No sabéis nada - dice sobre mi boca, el aire trata de entrar a mis pulmones, y cuando empiezo a boquear en busca de aire, el aprieta mas y mas.

Nos han traicionado, Dan deposito su confianza en ellos, y nos han traicionado.

- Os han clasificado como ''experimento fallido'' - pone morritos fingiendo pena y luego me enseña sus dientes en su sonrisa divertida - ¿sabes lo que eso significa?

No tengo fuerzas para contestar, y él pasa el cuchillo con fuerza sobre mi piel, perforándola y haciendo que el dolor de mi cuello se acentúe.

Por un momento sus manos dejan mi cuello, pero luego sus dedos pulgares aprietan la herida del cuchillo, penetrando en la carne.

El grito ni siquiera logra formarse en mi garganta, pero el dolor es incomparable a nada en el mundo.

- ¡Responde¡ -grita sobre mi cara, su saliva impacta contra mis ojos. - ¡Respóndeme, joder! - sus manos se vuelve a cerrar contra mi cuello ahogándome.

Mi cabeza se sacude, sintiendo más sus dedos sobre mi piel.

Miedo, impotencia y dolor.

Unos puntos blancos comienzan a aparecer en mi campo de visón.

- Qué vais a morir - ese último susurro se cuela bajo mi piel como una invitación al paraíso.

Entonces la negrura me invade.

***

Dejad voto y comentario, no me mateis por ser perversa :3

Saludos

Cova

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