Capitulo 1.

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Lo primero que noto al despertar es frio, mucho frio. Lo segundo que estoy en el suelo y no en mi cama, y lo último que no estoy en mi habitación. Al abrir los ojos descubro que estoy en una habitación más grande que la mía, totalmente blanca sin nada en las paredes ni en el suelo. Absolutamente nada, ni una puerta ni una ventana, nada. Intento levantarme pero no puedo, al final acabo incorporándome sobre los codos para poder tener una mejor perspectiva. Pero al levantarme un poco, la cabeza me empieza a doler mucho, y todo empieza a girar alrededor. Dejo caer la cabeza y me vuelvo a tumbar todavía con la vista blanca.

Al cabo de unos minutos ya se me ha pasado el dolor de cabeza, y entonces vuelvo a tener frio, mucho más frio que antes. Empiezo a tiritar violentamente y los dientes me castañean.

Supongo que los que me retienen aquí encerrada lo ven porque por una de las paredes aparece una abertura y entran dos hombres con una chaqueta gorda que espero que me quite el frio, eso si es para mí. Se dirigen hacia mí, el que no lleva la chaqueta en la mano se acerca a mi cabeza que esta aun en el suelo y me levanta hasta dejarme sentada. El otro hombre el de la chaqueta se aproxima y me la pone sin ningún cuidado. Los dos me cogen entre si y se dirigen hacia la pared que está a la derecha de la puerta, y de repente se separa un poco de pared del resto y luego empieza a bajar el lado que está más arriba de la placa, hasta que la lamina se queda formando unos 90 grados con la pared. Me doy cuenta de que encima de la lámina hay un colchón con muchas mantas y almohadas encima. Los dos hombres me dejan encima de la cama y me tapan con las mantas. Cuando acaban su labor de dejarme bien arropada se dirigen hacia la puerta y yo les grito:

- ¿Por qué estoy aquí? - pero los dos hombres se limitan a ignorarme y siguen caminando hacia la puerta, para que luego donde minutos antes había una puerta ahora solo había una pared completamente blanca.

El frio se me va pasando poco a poco, y voy cerrando los ojos para disfrutar de ese calor que alguien me puede quitar en cualquier momento.

Al despertar ya no tengo más frio, me levanto y veo que en el suelo hay ropa negra, y una bandeja gris con comida. Me levanto y me pongo la ropa negra quitándome mi pijama ya que está sucio. En la espalda, la camiseta y la sudadera, llevan un número 2 tatuado en blanco.

Luego me como la comida compuesta por pollo y patatas fritas más un vaso de agua y pan. Debo admitir que son generosos. Cuando me acabo la comida dejo la bandeja y mi pijama en un rincón, supongo que se lo llevaran algún día.

Me siento en lo que supongo que será el centro de la habitación blanca, parezco un maldito buda sentado en una roca, solo que lo mio es más patetico, si me viera alguien seguro que se reiria de mi.

¿que narices hago yo aqui? ¿alquien me lo explica? Yo una chica normal, que lleva una vida normal, y que no he hecho nada para que me metan en una cárcel de lo más rara. Bueno...: el otro día robe en una tienda un puñado de chuches sin que el viejo del quiosco se enterara, ya que mis amigas lo estaban distrayendo, haciéndole preguntas sobre los componentes de las chuches, asique creo que no se entero. Pero además, me sentí culpable, y volví para dejar dinero en el mostrador mientras no miraba. asi soy yo, bastante tonta, pelirroja y demasiado inocente. Por otra parte, ese hombre me conoce desde que era pequeña y no creo que sea tan malo como para ponerme una denuncia. Luego creo que volví a casa, cene con mis padres y me metí a la cama. Pero me he despertado aquí.

una bombilla se enciende en mi cabeza, a lo mejor saque una mala nota y mis padres enloquecieron llevándome a una cárcel extraña... auque lo descarto pensando en las dulces caras de mis padres, no están tan mal de la cabeza.

La puerta por la que entraron los hombres se abre sobresaltandome como a una ardilla asustada, pero no entra nadie. Me levanto del suelo y me dirijo hacia la puerta, lentamente y con cautela. Asomo la cabeza, pero no hay nadie, solo un pasillo muy largo y como no totalmente blanco. Salgo al pasillo, si no me voy a morir en esa habitación, de aburrimiento.

Because we canDonde viven las historias. Descúbrelo ahora