¿Le temes al Amor, o a MÍ?

Capítulo XXXIV

Luego decidimos que sería buena idea ir a un parque para que él pudiera dibujar mientras mirábamos el atardecer. Lo llevé en mi moto y afortunadamente casi no había personas en la zona que decidimos usar. Nos sentamos en una banca y él sacó su libreta y un lápiz. Platicamos sobre la película que habíamos visto y criticamos algunas escenas que nos parecieron exageradas. Había aire gracias a los árboles que nos rodeaban, el cual movía armoniosamente su rojo cabello dándome una vista muy bella, sus ojos se veían llenos de vida, me gustaba pensar que ambos disfrutábamos de la compañía del otro. Yo me sentía muy feliz y tranquila, podía estar completo sin tener que ocultar e ignorar mis emociones.

Fue cuando recordé que originalmente planeaba invitarlo al baile de graduación en este momento. Sabía que había un cincuenta y cincuenta porciento de probabilidades de que aceptara ya que también estaba su amiga que seguramente ya lo había invitado.

- Oh, por cierto, Chris, ya se acerca el fin de curso, irás al baile de graduación?

- Supongo que Alice y Eliza querrán que vaya... - contestó con un tono de fastidio.

- No quieres ir?

- No realmente, desde que inicié el bachillerato me decidí a no ir a la graduación ni al baile, sabía que seguramente sería aburrido y difícil para mí.

- Aburrido?

- Sí, lo que se hace es escoger al rey y reina simpatía, después bailan y de eso se basa todo, algunos beben ponche y platican pero siempre pensé que sería una pérdida de tiempo ya que ni siquiera sé bailar y nadie bailaría conmigo ni me hablaría así que planeaba convencer a Alice de ir a comer pizza ese día como festejo, pero últimamente ella ha estado mencionándolo y está emocionada. Supongo que tendré que ir. - explicó sin dejar de dibujar en su cuaderno.

- Bueno... Si te decides a ir, quieres ser... Mi pareja de baile? - pregunté finalmente y en ese momento él sí me miró.

- Seguro?

- Sí, por qué no?

- Pues, sé que ya nos han visto juntos en la escuela, pero, estás seguro que quieres que todos nos vean bailando en medio de la pista? Y-y si el director nos ve? - preguntó ansioso.

- Da igual, Chris, no pienses en ellos, que digan lo que quieran, sólo me gustaría pasar esa noche contigo, sería divertido, no crees?

- No es que me importen ellos ni lo que piensen, y también pienso que si es contigo sería divertido, pero... - permaneció un momento en silencio - tienes razón, está bien.

- Eso es un sí?

- Sí.

Aceptó y me miró sonriendo, me sentía muy feliz y satisfecho, lo besé en la mejilla y él se sonrojó, bajó la mirada y siguió dibujando, yo ví su dibujo y era un boceto del paisaje, únicamente había el color grisáceo del grafito pero podían apreciarse con claridad los árboles y el pasto, se veía bien y sólo era un boceto. Chris me contó que cuando lo terminara iría a su casa y lo pintaría con acuarelas. Además me platicó sobre algunas técnicas de pintura que había aprendido por si solo durante los años, era algo como prueba y error. Me gustó mucho oírlo explicarme sobre sus pasatiempos y realmente parecía apasionado con esos temas.

Al final cuando comenzó a oscurecer lo llevé a su casa, nos despedimos de un beso que yo le robé ya que se puso nervioso, le dí un abrazo y cuando ya me estaba dando la vuelta su hermana abrió la puerta.

- Chris! Bienvenido! Pasa, pasen los dos, tenemos algunas cosas que platicar, no quiero que tu... Amigo, se vaya con una mala impresión, pasa por favor - me invitó y yo miré a Chris en busca de ayuda.