¿Le temes al Amor, o a MÍ?

Capítulo XXXIII

- Novio?! Cómo qué novio?! Christian!

- Te lo explicaré luego Alice! - dije apareciendo entre ellos para calmarla - Alice, mi novio Dylan, Dylan, mi hermana, Alice. - presenté y lo tomé de la mano para irnos.

- Me debes una buena explicación, Christian White! - advirtió cuando salí de la casa. Para mí sorpresa Dylan tenía una moto, yo no sabía nada de motos pero ésta era realmente bonita, tenía un color azul oscuro con los asientos de cuero. Me ayudó a colocarme uno de sus dos cascos y él se puso el otro.

- Tal vez me adelanté? - preguntó ayudándome a subir.

- Sí, pero luego hablaré con ella. - arrancó y el motor soltó un sonido un poco fuerte.

El trayecto fue un poco rápido y en algunos momentos creí que íbamos a chocar ya que Dylan tenía una manera acelerada de conducir. Iba abrazado a su cintura y podía ver su espalda ancha en su esplendor. Era realmente grande y podía sentir sus músculos a través de la tela, su aroma estaba impregnada en toda su ropa y yo pude disfrutar de él durante el trayecto.

                       ∆∆∆Dylan∆∆∆

Podía sentir su delgados y pequeños brazos envolviéndome y sujetándose fuerte para no perder el equilibrio. Me sentía muy bien, uno de mis pasatiempos era salir en mi moto y recorrer la ciudad, y tenerlo a él a mi lado me hacía sentir completo y lleno.

Aunque la presentación no había salido cómo la planeamos, al menos pude ver a la plena luz del día a su hermana, aunque desafortunadamente ya la había conocido cuando hicimos nuestro streaptease. Afortunadamente ella no me había reconocido y creo que se debe a que el bendito alcohol la hizo olvidar.

Llevé a Chris a un centro comercial, tal vez comprará algunos dulces o bocadillos sería bueno para iniciar, después podríamos ver una película y luego llevarlo a un parque para que pudiéramos pasar el rato tranquilamente y además sería el momento perfecto para pedirle ir al baile conmigo.

- Y qué haremos? - preguntó emocionado dándome el casco que traía puesto, su cabello se había alborotado un poco ya que lo llevaba suelto. Se veía muy bien, su melena peliroja caía por sus hombros resaltando sus bellos ojos que tenían el brillo que lo hacía ver muy adorable. Llevaba puesta una camisa rosa cercada en un pantalón de tiro alto que resaltaba su pequeña cintura y su muy bien formado trasero. Acompañaba su atuendo con una mochila pequeña gris que llevaba en su estrecha espalda. Para mí era una gran vista, pero seguramente para otros alfas también lo sería, así que pensando en eso me quité mi camisa de cuadros que llevaba abierta acompañada con una blanca abajo, y se la coloqué en la cintura para así taparlo.

- Se te antoja comer algo? - hablaba mientras le amarraba mi camisa.

- Pues, helado? Y qué hace? - dijo

- Helado suena bien! Tranquilo, tú déjatela.

- Ah, bien?

- Sí, bien! Vamos! - lo tomé de la mano y él se sonrojó.

Caminamos hasta la heladería entre pláticas y risas ya que él me contaba las caras que había hecho su hermana cuando se enteró que tenía una cita.

- Buenas tardes, qué vas a ordenar? - preguntó un chico que atendía la caja.

- Dos helados, cuál quieres? - le pregunté a Chris.

- El vainilla con galletas de chocolate.

- Y uno de limón. - pedí y el chico asintió para preparar los helados, mientras que nos veía raro ya que íbamos tomados de la mano.