Capítulo VI

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Debo estar siendo manipulado por sus feromonas.

Rapidamente me terminé de lavar. Salí del baño y mientras me secaba tomaba mis supresores, ya podía sentir mi miembro despertar poco a poco.

Estaba confundido, mi Rut* había pasado hacia apenas dos semanas, era imposible que volviera tan pronto.

Me metí a mi cama y cerré mis ojos. Me relajé e intenté ignorar mi "problema".

Pero poco después ya comenzaba a doler. Solté un bufido y bajé mi mano hasta mi entrepierna. Cerré los ojos y suspiré, estaba muy sensible.

No sabía que me pasaba, siempre era capaz de controlarme aunque estuviera en mi Rut. Nunca me dejé llevar únicamente por instinto aunque estuviera con una Omega y ambos estuviéramos en celo.

Siempre manejaba bien mis feromonas y nunca había actuado tan salvaje como hoy. Y mucho menos por un hombre.

Traté de concentrarme y comencé a masajearme de arriba a abajo, me imaginaba a una Omega con la que hubiera tenido sexo alguna vez, si bien ya salía líquido preseminal no podía correrme, y mi erección no parecía querer bajar.

Frustrado me levanté y difícilmente alcancé el paquete de supresores y uno de somníferos. Los tragué ambos al mismo tiempo volviéndome a acostar. Mi miembro dolía pero lo ignoré y me obligué a dormir.

∆∆∆Christian∆∆∆

Me desperté, mis párpados pesaban y mi garganta se sentía seca y adolorida. Me removí en la cama y me traté de estirar, solté un quejido al darme cuenta que mi cuerpo dolía.

De repente recuerdos de lo sucedido horas atrás llegaron a mi mente como bombardeos.

Me estremecí al pensar de nuevo en Dylan, Dylan había estado en mi casa, me había visto en ese estado que ni siquiera yo sabía qué era.

Un momento, porqué Dylan estaba en mi casa? No me digas que!

- ¡¿Qué demoni- no pude completar la frase debido a que mi garganta estaba seca y comencé a toser sonoramente. - cof cof cof...

¡Mierda, Dylan era stripper!

Y ahora que recuerdo, ayer ví su pecho desnudo!!!

Sentí mis mejillas arder al recordar su cuerpo. Me tapé con la sábana de pies a cabeza.

Escuché pasos acercarse a mi cuarto. Alguien abrió la puerta y se acercó a la cama.

- Chris estás bien? - era la voz de Alice, se escuchaba ronca y cansada pero a la vez preocupada.

- si... - dije sin destaparme.

- Chris Julie me contó lo de anoche... - yo no contesté, estaba avergonzado y no recordaba muy bien qué había pasado - dijo que te dió una pastilla supresora. - espera qué?!

Me destape de inmediato y la miré con los ojos muy abiertos. ¿Qué acababa de decir? Pastilla supresora? Supresora?!

- ¿Qué?...

- Ah, bebé, esto es tan increíble tanto para ti como para mí, Chris cariño - dijo mientras se acercaba a mí y se inclinaba para abrazarme. Yo me dejé hacer, quedando recostado en su regazo. - Al parecer eres Omega, quién lo esperaría eh? - dijo sorbiendose su nariz. Al igual que yo, ambos estábamos a punto del llanto - Pero tranquilo, todo será igual, solo debes tomar tus medicinas bien? - dijo peinando mi cabello. Yo asentí y solté un sollozo. - Ay mi bebé, ven aquí - me tomó en sus brazos e intento que yo me elevara para poder abrazarnos bien. Pero en el movimiento sentí mi trasero raro. Era algo humedo?

¿Le temes al Amor, o a MÍ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora