¿Le temes al Amor, o a MÍ?

Capítulo XXVI

- Ahora qué Louis? - pregunté encarándolo.

- Parece que no te estás tomando en serio mi advertencia.

- Llamas a esto "advertencia"? Me estás amenazando.

- Entonces porqué sigues restregándotele a Dylan? Pareces una puta rondándolo.

- Lo sorprendente es que a él no le dicen nada, cuando es Dylan quien también me busca.

- Solo está confundido, tú eres el que lo está corrompiendo.

- Jajajajaja! Corrompiendo dices? Jajajajaja, ah, permíteme un momento más, jajajajajaja. - de verdad que no podía parar de reír, pero es que lo que había dicho me había divertido demasiado. Yo pervertir a Dylan?

- Por lo visto estar con Dylan te ha dado más huevos. Te estás burlando de mí? - preguntó, se veía demasiado enojado y su agarre era cada vez más fuerte.

- Jaja. Lo lamento jajaja, pero es que jaja no puedo jajajajaja.

- Ríete si quieres, solo te digo, esta es mi última advertencia, para la otra no serán palabras las que recibas, mantente alejado de Dylan. - dijo mirándome con odio a los ojos. Yo sólo me quedé callado tratando de recuperar la respiración después de haberme reído tanto.

Me soltó y se fue. Yo solo me acomodé mi ropa y me encaminé a mi casa. Pensaba en las palabras de Louis. Al principio creí que se le pasaría, pero recibir una segunda amenaza me hacía tomarlo más en serio. Tal vez debía permanecer distante a Dylan, o decirlo sobre lo que estaba sucediendo. Aunque no si quiera estaba seguro si me creería, porque vamos, son amigos desde quién sabe cuándo, su relación era muy fuerte. Además Louis definitivamente iba a negarlo y sólo empeoraría las cosas. Sólo trataría de no juntarme mucho con Dylan en la escuela y esperar a que Louis dejara de tenerme en la mira.

Llegué a casa y Alice no había llegado. Me dí una ducha y comí, mientras que hablaba por llamada con Eliza, me contaba que sus hermanos ya la tenían harta porque los había llevado al supermercado y no dejaban de pedirle cualquier cosa que veían. Yo traté de calmarla y desvié el tema, le platiqué sobre lo que había pasado con Louis.

- "Ese mal parido! Sólo déjame darle una "advertencia" de la que no se olvidará en toda su reputísima vida"

- Eliza, no, tú sólo no te metas, te lo agradezco pero esto realmente solo es mi problema.

- "Solo tu problema? No querido, déjame decirte que esto es problema tuyo y de Dylan y... Mocoso, ven acá! No! No te lo voy a comprar! Ven acá te digo!" - se escuchaba la pelea entre Eliza y su hermano al otro lado de la línea.

- Ah. Todo bien?

- "Sí todo bien, solo que no me hace caso... Qué me ve señora? Le gusto o algo?"

- Eli?

- "Sí? Señor policía? Aquí tengo un niño demonio, puede venir por él? - preguntó pero no estaba seguro si me hablaba a mí o a alguien con quien estaba.

- Eli?

- "Sígueme la corriente" - susurró - "Que ya viene, dice?

- Eh, Sí?

- " Muy bien, escuchaste? Ya viene la policía por tí... No, ni aunque supliques, ya te había dicho, ahora te jodes." - pude oir el llanto de un niño.

- Todo bien?

- "Sí policía, al parecer ya TODOS se van a calmar, verdad?"

- "Sí!" - respondieron desesperados los niños.