Capítulo XXIII

240 59 1
                                    

Terminé de alistarme y conduje hasta la plaza donde habíamos quedado. Los ví a lo lejos y nos acercamos para saludarnos.

- Hey bro! - saludó Louis animado como siempre.

- Hola Chicos.

- Qué hay? Por qué la urgencia?

- N-nada solo quería pasar el rato.

- Pues qué bien! Porque yo los iba a llamar para divertirnos en la noche. - dijo George.

- Sí! Y qué vamos a hacer? - intervino Andrew.

- Podríamos ir a comer pizza... - sugirió Rian acomodándose los lentes.

- Bien, buena idea.

Al ponernos de acuerdo nos dirigimos a la pizzería mientras platicábamos de la escuela y de que ya pronto saldríamos del bachiller y tendríamos que escoger una carrera para la universidad.

Yo trataba de seguirles la plática pero en mi mente me atacaban miles de posibilidades respecto a sus reacciones cuando les dijera que me gustaba un chico. Era como cuando una mamá le dice a su hijo "Al rato hablamos", y el pobre se imagina un millón de cosas por las que lo puede regañar y que no lo deja tranquilo la idea de que está metido en un buen lío. Así me sentía.

Llegamos al local y pedimos dos pizzas con papas fritas y nuestros refrescos. Nos fuimos a sentar y casualmente llegamos al tema de las parejas.

- Y mi mamá me dijo que si la embarazaba, obviamente debía hacerme cargo, les juro, yo incluso rezaba para que diera negativo! - contaba George.

- Y qué dió? - preguntó Andrew.

- Positivo! La puta prueba falló y le dió positivo!

- Entonces, ahora serás padre? - se burlaba Louis.

- Claro que no! A las horas de que me envió el mensaje me llamó para decirme que al fin le había bajado la regla.

- Te salvaste hermano!

- Sí, es decir, pobre del que ande con ella!

- Tú anduviste con ella - repuso Rian.

- Pero sólo fueron un par de noches. Realmente ella es un ogro!

- Entonces por qué te acostaste con ella?

- ... Porque coge rico... - respondió finalmente George - además no es cómo si tú nunca hubieras estado con alguien sólo por una noche.

- Nunca dije que no lo hiciera. - se defendió.

- Como sea, al menos te salvaste. - los calmó Andrew.

- Sí! No lo vuelvo a hacer jajaja.

- Buena hermano! - felicitó o algo así Louis a George.

Yo no había hablado en todo el rato. De alguna manera mi forma de pensar era distinta ahora. Comúnmente hubiera felicitado a George por "salvarse" pero ahora pensaba diferente, quería decirle que era cruel de su parte pensar así de la chica, aunque tampoco la conocía pero tal vez tener un poco de respeto por ella no estaría mal. Eran los comentarios que soltaban los que me hacían sentir incómodo.

- Hey Dylan, estás bien? Te ves distraído - dijo Louis, lo que hizo que los demás miraran en mi dirección y yo me pusiera aún más nervioso.

- Ah pues, la verdad, quería hablar con ustedes precisamente sobre-- justo cuando iba a hablar, el aparato que indica cuándo es el turno de cada cliente vibró.

- Yo voy! - anunció Andrew. Eso me dió un poco de tiempo para planear todo, iría lentamente explicando sobre lo que había sentido en los últimos días, y así les diría que me gusta un chico, fácil y sencillo.

¿Le temes al Amor, o a MÍ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora