El olor de tu piel

Cap. 10 Un recibimiento inesperado

Pov. Sesshomaru

La última noche fue realmente extraña, tenía mucho tiempo que no sentía tanta paz, no pude evitar dormir como hacía mucho no podía. Desde ayer he sentido un calor en el pecho que no entiendo, pero me agrada. Lo que detesto es que esa sacerdotisa de ropas extrañas no ha salido de mi mente. Hoy se cumplen los cuatro días que Inuyasha le dio de plazo para regresar, hoy será el día que despeje todas esas dudas que me atormentan. Me acerqué lo suficiente al pozo ocultando mi presencia para saber cuando regrese, estoy a una distancia prudente por si el idiota del híbrido llega a recibirla no sepa que estoy aquí.

Pov. Ahome

El viaje a través del tiempo duró casi lo mismo que la última vez, cuando toqué tierra firme y vi el cielo azul sobre mí, rogué a Dios que está vez si llegara a la época correcta. Salí como pude de aquel oscuro pozo ya que mi mochila aún pesaba bastante... Me senté en el borde del pozo para recuperar el aliento, sentí a alguien acercarse.

-Tal como lo pediste Inuyasha, 4 días exactos. Oye ¿podrías ayudarme con mi mo...?

-Miko - me interrumpió una voz profunda muy familiar.

-Sessh... - fue lo único que dije cuando me di la vuelta y me encontré con esos ojos de oro mirándome fijamente, él solamente levantó una ceja. Negué con la cabeza rápidamente - Sesshomaru, me parece muy extraño encontrarte aquí.- dije para remendar mi error.

Narrador Omnipresente

-Creo que lo verdaderamente extraño es verte salir de un pozo viejo. - dice señalando el pozo con su mirada.

-¿Eso? Amm, pues es algo largo de explicar y no quisiera quitarte el tiempo. - la presencia de este hombre la pone muy nerviosa.

-Tengo tiempo. - vaya, el señor del hielo quiere hablar, piensa ella .

-Pues verás, yo no soy de esta época, yo nací 500 años en el futuro y caí en este tiempo por la perla de Shikon y hasta recuperar todos los fragmentos de la perla y destruirla, tengo que estar viajando de mi época y ésta. - dice sabiendo que no podría evadirlo. Solamente esperaba haber sido lo suficientemente clara.

-¿Esa es la larga historia? - pregunta alzando la misma ceja y ella se sonroja al saber que su resumen fue exageradamente corto.

-Bueno, es que si te contaba la versión extendida quizás te aburrirías.

-Necesito que quites tu hechicería sobre éste Sesshomaru. - dijo como una orden.

-¿Hechicería? ¿De qué hablas? Explicate porque no estoy entendiendo. - dijo más que confundida.

-No ganas nada negándolo Miko - escuchó decir apretando los dientes. - No me hagas perder la paciencia.

-Es en serio Sesshomaru, no entiendo de qué me estas hablando, yo jamás te he puesto ningún tipo de hechizo. Ni siquiera he aprendido cómo hacerlos.- sabía que decía la verdad porque en su olor no había mentira, más sin embargo estaban en ella el olor de dos personas muy conocidas para él.

-Necesito algunas respuestas mujer, pero el híbrido se acerca. Te espero esta noche a la orilla del lago, Miko no faltes. - Esa no era una petición sino una orden.

-Es... está bien. - dijo en su fallido intento de sonar nerviosa. Y sin más, el Lord se perdió en la espesura del bosque.

-¡Ahome!- llegó Inuyasha corriendo.- ¿Estás bien? Pude sentir la presencia del engreído de Sesshomaru.- se puso a olfatearla como a costumbra hacer un perro y ella soltó una leve risita.

-¿Qué se supone que haces Inu?

-¿Qué se supone que hacías con Sesshomaru? - dijo en un tono muy molesto.

-No entiendo de que hablas Inuyasha.

-No te hagas la tonta Ahome, tienes su peste por todo el cuerpo.- ella dudaba en cual verdad decirle, que se había encontrado con Sesshomaru niño y había pasado la noche con él o... Que se encontró con el Sesshomaru adulto y ahora esta obligada a reunirse con él esa misma noche.

-Ah, eso... - dijo rascándose la cabeza- Bueno es algo gracioso en realidad...

-Ahome- usó el mismo tono que un padre utiliza para sacar la verdad de un hijo que acaba de hacer una travesura.

-Mi intención fue regresar desde ayer, pero el pozo me lanzó más al pasado y no me di cuenta hasta que vi a Sesshomaru luchando con un enorme ogro, él era solamente un niño y si no lo hubiera ayudado estoy segura que habría muerto. Pasé la noche con él para cuidarlo, cuando amaneció apareció tu papá y fue que por fin pude regresar.

-Espera, ¿Viste a mi papá? - dijo tomándome de los hombros. - ¡Ahome, tienes que contarmelo todo! ¿Cómo era? ¿Lo viste transformado?

-Interectuamos muy poco Inuyasha, pero tienes sus ojos - en el rostro del peliplateado se veía un brillo que no se había visto jamás. - eran igual de expresivos que los tuyos. Tengo que admitir que era muy guapo y tú tienes muchas cosas de él. - las mejillas de Inuyasha se tiñeron de rosa.

-¿Eso crees Ahome? - dijo algo apenado.

-Por su puesto Inu.- respondió acariciando su flequillo que alcanzaba a cubrir algo de sus ojos

-Vamos con los demás, espero que no se te haya olvidado mi comida ninja.

-Jamás podría olvidarla, sería escucharte más de una semana reclamandome jajaja

-Fhe! Tonta.

-Ayudame con mi mochila mejor, en lugar de estar refunfuñando.