A partir de la parada en la aldea de los exterminadores, fue poco el tiempo en que Sesshomaru mantuvo el vuelo a la velocidad del resto del grupo, después de un rato fastidiado de escuchar sus murmullos y quejas sobre el híbrido, decidió dejarlos atrás, se convirtió en una orbe de luz y en poco tiempo ya se encontraba en las puertas de su castillo con una joven mujer tomada de la cintura.
-Oye Sesshomaru, ¿no crees que hiciste mal en dejarlos? Mínimo ¿sabes si ellos conocen el camino?
-Ah-Un los guiará. - fue su única respuesta. - Aoi, acondiciona la habitación continua a la mía, la Miko de la Shikon no Tama, Ahome se quedará ahí.- Le dijo a una demonio zorro.
-Bienvenido Amo, como usted ordene. Bienvenida Señorita Ahome. - hizo una reverencia y se marchó.
-¡Ino! - llamó Sesshomaru a un demonio jabalí.
-Hazles saber a los soldados que en cualquier momento llegarán mi medio hermano Inuyasha en compañía de una exterminadora, un monje, un cachorro de kitsune y una Nekomata guiados por Ah-Un, vienen en calidad de mis invitados. Háganlos pasar y que una de las sirvientas aliste una recámara para cada uno.
-Cómo usted ordene amo, ¿continuas a la de la sacerdotisa?- preguntó el demonio.
-Ya te dije que no, a ellos ubicalos en el área de invitados.
-Enseguida amo. Con su permiso. - al igual que la anterior, dio una reverencia y se marchó.
-Sesshomaru, no tienes porque molestarte, yo puedo dormir con Sango. - Dijo Ahome apenada.
-Dormirás en la habitación que te asigné. Ya debe estar lista, te llevaré para que te acomodes antes de la comida.
-Insisto que es mucho de tu parte, pero te lo agradezco.
-Hn
-¡Señor Sesshomaru! Que bueno que ya regresó - dijo la niña muy contenta de ver a su protector. - ¿Señorita Ahome? ¡Waw! ¿Vino a jugar conmigo? - preguntó saltando de alegría y corriendo para abrazar a la chica. Ahome correspondió el abrazo.
-Hola Rin, pues...- fue interrumpida por el amo y señor del lugar.
-No Rin, ella vino a entrenar así que no podrá jugar. - la niña bajó la mirada un poco decepcionada.
-No te preocupes Rin, buscaré tiempo para jugar contigo.
-Gracias señorita. - volvió a lanzarse a los brazos de la mayor.
-¡Jaken! Lleva a Rin al jardín, yo llevaré a la Miko a su habitación.
-Sí amo bonito, como usted diga.
-¡Adios señorita Ahome! - dijo una muy feliz niña humana mientras Jaken la regañaba por pequeñeces.
-Es una niña muy bonita, está creciendo rápido Sesshomaru. Cuando menos lo imagines se convertirá en toda una señorita y querrá casarse ¿qué harás cuando eso pase? - preguntó Ahome.
-Buscaré a alguien digno de ella, después de todo como mi protegida Rin ocupa el título de la princesa del Oeste.
-Quieres decir ¿cómo tú hija? - él asintió - yo siempre creí que la harías tu compañera. - el Lord paró en seco y frunció el ceño.
-¿Pretendes que tome a una niña como mi compañera? ¿Estas loca, Miko?
-¡No! Bueno yo creí que cuando Rin tuviera la edad suficiente la tomarías como tu compañera, es que ella es la única con la que no eres "el perfecto asesino".
-Lo soy porque está creciendo como una cachorra de mi manada - dijo serio mientras retomaba el camino a las habitaciones - Sé que Rin crecerá en algún momento y sé que querrá una familia, pero creeme Miko, no será conmigo ella me ve como un padre y me lo ha dicho, yo tampoco podría verla como algo más. Tienes una mente muy retorcida sacerdotisa.
-Solamente pensaba lo que todos. Hasta Koga lo piensa.
-¿El líder del clan de los lobos? Por cierto, ¿qué relación tienes con ese lobo? - preguntó tratando de sonar lo más indiferente posible.
-Koga es un muy buen amigo mío, él dice que soy su mujer jaja - dijo la chica haciendo ademanes con las manos y rodando los ojos, pero él Lord tenía muchas ganas de golpear a ese Lobo - pero yo creo que solamente lo hace para molestar a Inuyasha, al igual que tú... - Sesshomaru volvió a detenerse.
-Ya te dije que mi trato contigo no es por mi estúpido medio hermano Miko.
-OK, ok ya lo dijiste disculpa. Bueno y Koga es buen chico, siempre es muy atento y me ha salvado la vida varias veces, aunque en muchas ocasiones tiende a no respetar el espacio personal jeje - definitivamente el Lord del Oeste ya odiaba a ese sucio Lobo.
-Te expresas de él como si lo quisieras - se alcanzaba a sentir odio en esa afirmación.
-Oh, claro que lo quiero - se escuchó un pequeño gruñido del que la sacerdotisa no se percató. - es mi amigo, lo quiero al igual de a Ginta y Hakkaku, todos son mis amigos y me preocupan igual.
-Es aquí, esta será tu habitación, la de Rin es la que está en frente y la mía es la que tienes a un lado, es esa - dijo señalando la habitación de junto que al ser la del fondo del enorme pasillo, tenía la puerta más grande. Abrió la puerta de la que sería la habitación de la chica y efectivamente ya estaba lista para la sacerdotisa.
-Sesshomaru es enorme, no es necesario, yo podría quedarme en una de las habitaciones de invitados, me quedaré con Sango.
-No, si vas a estar en mi castillo será en donde yo así lo ordene.
-Pues lamento informarte que serás muy Lord del Oeste y el dueño de este castillo, pero no eres mi dueño y tampoco eres mi Lord. - dijo molesta por el comportamiento de Sesshomaru, él se acercó a centímetros de su cara y ella no se movió ni un poco manteniendo su postura de molestia con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
-Yo soy TU Lord y TU Señor, lo quieras o no y por lo tanto harás lo que yo te diga. - dijo todo apretando los dientes y recalcando las palabras "TU"
-Aléjate un poco, perro - dijo con altanería poniendo un dedo en el pecho de Sesshomaru - yo estoy aquí como invitada, no como prisionera, que te quede claro que no soy una más de las personas a tu servicio que se desviven por complacerte.- gruñó por su actitud desafiante, sabía que no sería fácil hacerla cambiar de opinión a la fuerza asi que yendo en contra de su posición, se levantó de nuevo y trató de cambiar su semblante autoritario.
-Este Sesshomaru te solicita que te quedes en esta habitación por ahora, eso haría feliz a Rin - No explicó el porqué del "por ahora" y sabía bien que si involucraba a la pequeña, la sacerdotisa no se negaría, era otra cosa que admiraba de ella, siempre hace todo por complacer a los demás que ella cree que lo merecen. Ella dio un suspiro cerrando los ojos.
-Esta bien, lo haré por ella, pero no vuelvas a intentar imponer tu autoridad sobre mí.
-Hn. Entra y prepárate para la comida, cuando estés lista avísame, estaré en mi recámara.
-Está bien, gracias.
Ambos entraron a sus respectivas habitaciones refunfuñando por la actitud del otro. Es que él no podía tolerar que un ser tan diminuto como ella lograra desafiar al Amo y Señor más poderoso, aun no entendía con exactitud qué le sucedía con ella, había aceptado que era atractiva pero también había muchas Yokais bellas que matarían por estar en su lugar, pero a pesar la belleza de las demonios y humanas él no sentía atracción alguna por ninguna, ¿qué tenía esta humana que le evitaba matarla? Así él podría librarse de tanto problema, iría a enfrantar a Naraku sólo y si su estúpido hermano también lo intenta muriendo él y sus amigos en el intento ni siquiera le importaría, pero ella estaba de por medio, los había llevado para que fueran de utilidad y pudieran protegerla, ese era el único propósito. Eso era lo que quería creer, intentaba engañarse a sí mismo, quería tenerla cerca, tener su aroma y adueñarse de esa fragancia que lo volvía adicto a la chica. Se estaba comportando como juró jamás hacerlo, por lo que tanto juzgó a su propio padre.
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El olor de tu piel
Fiksi PenggemarEstaba por seguir mi camino cuando percibí el aroma de ella, un aroma inconfundible de naranja dulce, néctar de pera, orquídea y caramelo, era ella sin duda alguna, la sacerdotisa que acompaña a mi detestable medio hermano. No pude evitar quedarme p...