Cap. 26 El Primer Orgasmo De Ahome

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Ahome terminó rápido de bañarse, se puso la pijama y salió a enfrentar a su entrenador.

-Eres un pervertido Sesshomaru.

-Cuidado como me hablas Miko.

-¿Cómo te atreves a espiarme mientras me baño? Jamás imaginé eso de ti, ni siquiera Inuyasha o Koga harían algo tan bajo. - el ser comparado con esos dos seres tan inferiores como el híbrido y ese asqueroso lobo lo enojó bastante. La acorralo contra la pared soltando un fuerte gruñido

-Jamás, grabatelo muy bien Miko, ¡Jamás me vuelvas a comparar con nadie! Este Sesshomaru no tiene igual.

-Eres un engreído y tu honor no vale nada si no hablas claro, un hombre de verdad no busca pretextos para justificar lo que quiere.

-¿Quieres que sea claro? ¡¿Eso quieres?! - sin dar tiempo a que respondiera se lanzó a sus labios, la besaba como si su boca solamente existiera para ser compartida con la de ella. La azabache abrió los ojos aún sin corresponder, no creía lo que estaba pasando. Lo empujó como pudo, él se lo permitió porque si él lo hubiera querido no la dejaría escapar. Pero le demostraría que no era como ninguno de esos dos estúpidos.

-¡Deja de jugar conmigo Sesshomaru! Entiende que yo no soy tu maldito juguete que forma parte de tu estúpida e infantil venganza en contra de tu hermano. Suficiente, me largo, no quiero que sigas entrenandome, ya encontraré a alguien más que lo haga. - la chica tomó su ropa y estaba dispuesta a salir a tomar el resto de sus cosas e irse de ese maldito castillo. No quería seguir siendo la burla de ese soberbio yokai. Al intentar abrir la puerta una mano fuerte se lo impidió.

-No irás a ninguna parte Miko, tenemos que hablar.

-No tengo nada que hablar contigo Sesshomaru. Dejame pasar.

-No, mírame Miko. - ella no hizo caso, seguía de espaldas a él. - Miko, mírame por favor. - ella se giró, sus caras quedaron a solamente centímetros. - veme a los ojos Miko, quiero que veas la verdad en ellos. No sé qué es lo que siento por ti, solamente sé que jamás me había sentido de esta manera con nadie y no quiero que te vayas. Sé que te necesito, sé que te deseo y sé que jamás te dejaré ir. Esto no tiene nada que ver con Inuyasha. Nada de lo que he hecho ha sido casualidad, desde nuestros encuentros hasta hoy, quiero tenerte en mi cama aunque no pueda hacerte mía, te quiero en ella solamente a ti. - "nada ha sido casualidad" esas palabras retumban en la cabeza de la joven futurista.

-Esa ocasión del veneno de Mukotsu ¿Fue casualidad?

-No, yo entre por ti, pero aún no sabía porque lo hacía.

-Nuestros encuentros en el bosque ¿también los planeaste? ¿El entrenamiento? ¿Lo de Inuyasha?

-No Ahome te estas confundiendo, sobre los encuentros yo solamente te esperaba pero no planeaba que sucedería. El entrenamiento fue idea tuya y mi mejor oportunidad de estar cerca de ti, me fastidie de que me escondieras del estup... de Inuyasha, por eso les dije lo de Naraku y sobre lo que te hizo Inuyasha no tengo NADA que ver. Yo solamente percibí el olor a la excitación de ese maldito y escuché tus gritos, eso hizo que me hirviera la sangre y si no hubieras intervenido lo habría matado y creeme que no tendría remordimiento alguno. Nadie va a tocar lo que es mío.

-Yo no soy propiedad de nadie, no soy una moneda de la que alguien se pueda adueñar.

-Escuchame bien Ahome. - la tomó de la barbilla y le dijo rozando los labios con el movimiento al hablar - Tú eres mía, lo quieras o no, tú eres mía y eso estaba decidido desde el día que naciste, cuando fuiste al pasado y te conocí siendo apenas un cachorro solamente reafirmaste el lazo que te une a mí.

El olor de tu pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora