Ya había amanecido y Ahome fue la primera en despertar, Sesshomaru aún no volvía, "¿Por qué no llegaste Sessh?" pensaba la azabache pidiendo al cielo que él estuviera bien. Le ayudó a la anciana Kaede con el desayuno y alistó todas sus cosas para ahorrar tiempo cuando llegara el momento de partir. Poco a poco los compañeros de la chica fueron despertando y desayunando. Estaban en la espera del Inu mayor para poder salir rumbo a su palacio y seguir con sus entrenamientos, pero Inuyasha de un momento a otro se levantó enojado olfateando el aire.
Un remolino entró por la aldea pasando por sobre Inuyasha que estaba por sacar a colmillo de acero, el remolino se detuvo frente a la joven futurista y de él sale un demonio lobo tomando sus pequeñas manos con tal cuidado como si creyera que pudiera romperlas.
-Hola querida Ahome ¿cómo te encuentras? - saludó el okami frente a ella.
-Hola joven Koga, estoy bien gracias por preguntar - respondió amablemente como siempre tratando de safar inútilmente sus apricionadas manos.
-¡Oye tú maldito lobo sarnoso! Sueltala ahora mismo si no quieres que te corte las asquerosas manos. - gritó un Inuyasha celoso por la cercanía.
-Ya cálmate bestia pulgosa, solamente vine a ver a mi mujer.
-¡Ella no es tu mujer! Deja de decir estupideces - Inuyasha se acercó para atacarlo con sus garras de acero y Koga por autoreflejo tomó de la cintura a la azabache esquivando el ataque del hanyo a pesar de que el ataque no afectaría a Ahome.
-¡Ten más cuidado bestia, casi lastimas a mi mujer! - dijo Koga mientras ponía de nuevo a Ahome en el suelo tomando aún sus manos, aunque no por mucho más tiempo. El ataque de látigo verde hizo que el lobo soltara a la chica iriendole las manos.
El líder del clan de los lobos giró en posición de ataque buscando al culpable. De entre los árboles se veía salir una silueta alta con un porte aristocrático, una hermosa luna menguando color morada en la frente, dos líneas magenta en cada mejilla, de larga cabellera plateada, traje blanco con detalles rojos en las mangas y un hombro, mientas por el otro trae cargando una gran estola blanca, así es, era Sesshomaru que llegó colérico al escuchar las sandeces que se atrevía el lobo debilucho.
-¡Vaya! No sabía que necesitabas ayuda Inuyasha, esto sí que es nuevo. - dijo con burla el Okami pensando que Sesshomaru había actuado de esa manera por defender a Inuyasha. Con lo que no contaba ninguno de los dos era con la siguiente escena.
A paso seguro se acercaba Sesshomaru en dirección a su Miko, Ahome pasó frente a todos ignorandolos para llegar más pronto a su lado. Él la tomó posesivo de la cintura y frente a todos le dio un beso en los labios, un beso que aunque corto, dejó a todos los espectadores atónitos exceptuando a una pequeña Rin que brincaba de alegría. Mientras se escuchaba un suave "Ahome" lleno de confusión por parte de Inuyasha y Koga.
-¡SUELTALA MALDITO! ¡¿Ahome que diablos está pasado?! - gritó el hanyo encolerisado.
-¡¿No lo ves estúpido?! ¡Ese infeliz hechizó a Ahome! ¡DEVUÉLVEME A MI MUJER! - dijo mientras se acercaba a gran velocidad para atacar al daiyokai quien con mayor rapidez saltó esquivando el ataque y dejando a la azabache a salvo cerca de su amiga.
En cuanto dejó a su prometida lejos, se acercó al Okami con evidente furia y atacó con sus garras venenosas, que de no haber sido por la ayuda que los fragmentos de la perla le brindan en las piernas, ese lobo no hubiera visto el siguiente amanecer.
-¡BASTA POR FAVOR! - corrió hasta ponerse en medio de los tres, ya que Inuyasha ya había desenfundado la espada- ¡Ya dejen de pelear por favor! Entiendan que no quiero que ninguno resulte herido - esas palabras molestaron aún más a Sesshomaru.
-¿A caso los defiendes sacerdotisa? - por su tono y su aura Ahome estaba segura de que estaba furioso, así que sin dudar se acercó a él y posando sus manos sobre su pecho le dijo.
-No solamente a ellos, quizás tú no necesitas mi ayuda pero no quiero ni la más mínima posibilidad de que resultes herido, aparte son mis amigos. Ellos no saben nada aún por eso reaccionaron así.- el Okami y el hanyo veían tal escena sintiendo como les hervía la sangre. Sesshomaru simplemente veía a su Ahome atento y se dio cuenta que ahí frente a todos lo estaba eligiendo a él por sobre ellos, no había ido a tranquilizar a ninguno más que a él y eso le infló el ego.
-Ahome... Explicate ahora mismo- dijo Inuyasha apretando los dientes.
-La explicación te la daré yo hermanito - habló Sesshomaru - no era la forma en que quería dar el anuncio, pero este es el momento y la oportunidad. Este Sesshomaru ha elegido compañera y ella me ha aceptado, en mi viaje al futuro pedí oficialmente la mano de Ahome Higurashi y tanto ella como su familia me aceptan y bendicen la unión.
Todos se quedaron sorprendidos por tal noticia, desde Sango que tapaba su boca, Shippo y Rin que la mandíbula se les calló hasta el suelo.
-Debes estar jugando... Ella jamás... - Inuyasha incrédulo se negaba a aceptarlo.
-Es cierto Inuyasha, estoy comprometida con Sesshomaru. - interrumpió Ahome.
-¿Qué tipo de hechicería utilizaste en Ahome? Ella nunca podría fijarse en un ser tan frío y despiadado como tú - protestaba Koga.
-No fue ninguna hechicería joven Koga, simplemente nos dimos cuenta de lo que sentíamos. - dijo Ahome segura de sí misma.
-¡Pues no lo aceptó! Escúchame bien Lord, yo no dejaré de insistir hasta después de la ceremonia de emparejamiento.
-¿Quieres provocar una guerra entre los puntos cardinales? - dijo Sesshomaru mientras lo veía con demasiado odio.
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El olor de tu piel
Hayran KurguEstaba por seguir mi camino cuando percibí el aroma de ella, un aroma inconfundible de naranja dulce, néctar de pera, orquídea y caramelo, era ella sin duda alguna, la sacerdotisa que acompaña a mi detestable medio hermano. No pude evitar quedarme p...