-¡Pues no lo aceptó! Escúchame bien Lord, yo no dejaré de insistir hasta después de la ceremonia de emparejamiento.
-¿Quieres provocar una guerra entre los puntos cardinales? - dijo Sesshomaru mientras lo veía con demasiado odio.
-Si es para salvar a Ahome de un bastardo como tú, no me importaría. - Contestó el Lobo sin ningún problema.
-Con todo respeto Koga, esto es un asunto que a ti no te concierne y a ti tampoco Inuyasha. - intervino Ahome con valor defendiendo su relación.
-Pues no lo acepto Ahome y a ti Sesshomaru te prohíbo volver a acercarte a MI MUJER- habló Inuyasha peleando por lo que creía suyo.
Sesshomaru a una velocidad sobrehumana llegó hasta él y lo tomó por el cuello levantándolo varios centímetros del suelo apretando con fuerza.
-No sé si eres valiente o demasiado estúpido, maldito híbrido, atrévete a repetir eso una vez más y será lo último que dirás en tu patética existencia.- Inuyasha pataleaba y sostenía con fuerza el brazo que lo tenía aprisionado impidiéndole respirar. Cuando Sesshomaru lo soltó, Inuyasha cayó y en cuestión de dos segundos ya tenía el colmillo de su padre desenfundado dispuesto a pelear.
-Ya veremos cual existencia termina primero, si la mía o la tuya.
-No te atrevas bestia, yo acabaré con el perro altanero y estirado. - dijo Koga en posición de combate.
-¡DIJE QUE BASTA! - Gritó Ahome soltando gran cantidad de reiki sometiendo a dos de los tres demonios presentes, para Sesshomaru fue una descarga aplastante e incómoda pero para los otros dos fue avasalladora como una gran descarga eléctrica recorriendo todo su ser. Mientras Sesshomaru hacia solo una mueca de dolor, Inuyasha y Koga cayeron al suelo de rodillas. - ¡ESCUCHENME BIEN USTEDES DOS! ¡Esta es una decisión en la que ni ustedes ni nadie que no seamos Sesshomaru y yo pueden opinar! no tienen ningún derecho a meterse y si siguen con este comportamiento tan estúpidamente absurdo lo único que harán es que yo me aleje de ambos, no quiero porque son mis amigos y los aprecio, pero si es el sacrificio que tengo que hacer para estar con la persona que yo decida pues lo haré aunque me duela perderlos a ustedes, sobretodo a ti Inuyasha. - dijo lo último más tranquila, triste pero decidida a cumplirlo, reprimiendo de nuevo su poder espiritual y viendo con súplica a Inuyasha.
-Ahome - dijo su nombre tratando de asimilar lo que ella decía, no quería perderla, la quería completa para él solamente, pero por su culpa la había perdido como mujer, no quería perderla como amiga también, quería estar en su vida aunque sea como un amigo. - Más te vale bastardo que la cuides bien, porque si la haces sufrir un sólo día de su vida, yo mismo te aniquilare. - dijo por último Inuyasha viendo con profundo desprecio a su medio hermano.
-Yo ya te dije que no me rendiré hasta que la ceremonia de emparejamiento se haya llevado a cabo. Por ahora solamente vine a avisarles que me encontré con la sacerdotisa Kikyo - todos bajaron la guardia y miraron al líder de los lobos esperando a que continuara. - Me dijo que según sus investigaciones el Santo Hakushi es quien protege a Naraku con un campo de energía sagrada, el infeliz es muy astuto, no sabemos cómo convenció a ese santo pero lo hizo sabiendo que sus enemigos no podremos pasar ese campo, solamente los humanos pero sería mandarlos a una muerte segura.
-No me explico entonces para qué revivió a los 7 guerreros - habló por primera vez el monje que al igual que todos se había dedicado solamente a observar la disputa por su amiga Ahome.
-¿No lo entiendes? Lo hizo para ganar tiempo y con la esperanza de que quizás eliminen a alguno de nosotros. - contestó Inuyasha.
-Me ofende que mande unos malditos cadáveres con la intención de derrotarme, más aún cuando se trata de simples humanos - dijo Koga con desprecio.
-No se confíen demasiado, cuando esos bandidos estaban vivos eran casi invencibles juntos, para derrotarlos los tuvieron que emboscar entre dos ejércitos juntos tomándolos con la guardia baja.- habló Kaede tratando de hacerles entender que subestimarlos era un error.
-Fhe! Tonterías, solamente espero toparmelos de uno por uno para aniquilarlos con mi colmillo de acero.
-Lo mejor será seguir con el entrenamiento, no podemos arriesgarnos. Sabemos que Naraku puede ser un cobarde que manda a otros para hacer el trabajo sucio que él no quiere hacer, pero también es muy inteligente. Confiarnos sería un error y quizás su victoria. - expuso Miroku y todos asintieron en señal de estar de acuerdo.
-Andando, entre más pronto lleguemos al palacio para seguir entrenando, más rápido iremos a destruir a esa basura. - dijo Sesshomaru tomando a su prometida de la cintura para emprender vuelo.
-Espera Sesshomaru, tengo que ir por las cosas que trajimos de mi época. - lo soltó y entró por su mochila. - Joven Koga, nuestra misión es la misma así que lo más conveniente es que venga con nosotros a entrenar para hacerle frente a Naraku en batalla.
-Te lo agradezco mucho Ahome, pero no creo que sea bien recibido en el palacio del Oeste - dijo sabiendo que casi le había declarado la guerra hace unos instantes.
-Si mi prometida lo está invitando es porque será bien recibido Lord del Este, desde ahora ella ya cuenta como la Lady del Oeste, por lo tanto también es su hogar y ella puede invitar a quienes desee. - dijo Sesshomaru dándole a Ahome su lugar como la Ama y Señora del Oeste.
-No sabíamos que eras un Lord joven Koga - dijo la exterminadora, a todos les cayó de sorpresa porque aunque sabían era el líder de un clan, no tiene la apariencia propia de un Lord como Sesshomaru.
-No me gusta ese título, quiero que me reconozcan no por llevar un título heredado - Sip esa indirecta muy directa fue dicha para Sesshomaru, aunque él era conocido como Lord del Oeste también era reconocido por su valor, orgullo, honor, fuerza y por ser sumamente despiadado con sus enemigos haciendo honor al significado de su nombre perfecto asesino.
-Andando, se hace tarde. - dijo Sesshomaru ignorando el comentario del Okami.
Ahome abrazó a Sesshomaru para emprender vuelo rumbo al castillo, Rin, Jaken e Inuyasha se fueron sobre Ah-Un mientras Sango, Miroku y Shippo iban sobre Kirara. El joven lobo prefirió ir a pie, era muy veloz y podría seguirles el paso desde tierra firme.
Como era de esperarse Sesshomaru salió sin siquiera voltear a verlos en ningún momento, sabía que ya conocían el camino y si no para eso iban Ah-Un y Jaken, así que convertido en una orbe de luz llegaron al palacio horas antes que los demás.
-Pediré que acomoden todas tus cosas en nuestra habitación - le dijo Sesshomaru mientras bajaba a la chica. - ¡Kairi! - le habló a un demonio que Ahome suponía era algún tipo de pez ya que tenía algunas marcas en las mejillas como si se tratara de escamas color azul agua - ordena a alguna de las sirvientas que acomode las cosas de la sacerdotisa Ahome en mi alcoba y reúne a todos los habitantes de este castillo en el jardín principal porque en 10 minutos daré un anuncio.
-Como usted ordene amo. - se cuadró el demonio pez y salió a cumplir con la orden de su señor.
-¿Qué les dirás Sessh? - preguntó la chica curiosa.
-Anunciare nuestro compromiso - respondió sujetandola de la cintura para acercarla y darle un beso, ella lo correspondío con gusto y pasó sus brazos rodeando su nuca entregándose a un beso que él profundizó más importandole poco que sus guardias estuvieran observando. En el futuro había visto a muchas parejas abrazadas, tomadas de la mano, besándose como si nada más importara, él mismo se vio tentado a comportarse inapropiadamente justificándose que en el futuro él ya no era un Lord y no estaba frente a sus súbditos sino frente a su futura familia política. Pero para ser sincero le había gustado,¿qué más da lo que digan los demás? ¡Al diablo con los protocolos! Después de todo él era el Lord, la máxima autoridad en sus tierras y a quien no le gustará era libre de no verlos, pero si llegaba a escuchar a alguien hablar mal de ellos o mejor dicho de su Lady, él se encargaría personalmente de darle una muerte dolorosa.
ESTÁS LEYENDO
El olor de tu piel
FanfictionEstaba por seguir mi camino cuando percibí el aroma de ella, un aroma inconfundible de naranja dulce, néctar de pera, orquídea y caramelo, era ella sin duda alguna, la sacerdotisa que acompaña a mi detestable medio hermano. No pude evitar quedarme p...